Un hombre resultó herido ayer con quemaduras en la mano y antebrazo derecho, además de sufrir intoxicación leve por inhalación de humo, en el incendio de una vivienda situada en la avenida de Diego Ramírez. El siniestro obligó a desalojar una veintena de pisos del edificio Torrenova, situado entre esa avenida y las calles Fuensanta y Mar Menor. Los hechos ocurrieron sobre las tres de la tarde cuando el joven se encontraba en la cocina del piso y tenía al fuego una sartén.

En un momento dado tuvo que desatender la cocina para prestar atención a un niño de 20 meses que se encontraba en la misma estancia. Cuando regresó a la cocina se había iniciado un incendio. Pese a sus intentos por sofocarlo -de ahí las quemaduras- no pudo controlarlo y se extendió por algunas zonas de la cocina, generando una gran humareda que además alertó al resto de los residentes que dejaron las casas con lo puesto. El hombre puso a salvo al pequeño y llamó a los bomberos.

Muy pronto, alertados por los vecinos y la Policía Local se acercaron a lugar del siniestro varias patrullas de la Policía Local además de efectivos de la Guardia Civil. Los bomberos tuvieron que utilizar un camión autoescalera, además de otro vehículo y el extractor para despejar de humo la mayor parte del edificio desde la segunda planta, donde estaba situada la casa siniestrada.

«Mercadillo peligroso»

Dos de los vecinos desalojados advirtieron a este diario que si el incendio de ayer se hubiera producido en día de mercadillo -que se instala todos los viernes- los servicios de emergencia no hubieran podido acceder con la misma facilidad a la zona dado que en esa jornada se ubican cientos de puestos de venta ambulante que han impedido, en otras ocasiones, el acceso libre de ambulancias o policía.

En este sentido volvieron a reclamar el cambio de ubicación que el Ayuntamiento anuncia desde hace más de cuatro años.