San Fulgencio tiene a medio construir un proyecto de villa olímpica que para ser autorizado contemplaba diferentes pistas de deporte y 98 apartamentos para uso exclusivo de deportistas pero que acabó siendo vendido a particulares después de realizarse una segregación de la parcela original.

Se trata de un complejo autorizado por el Ayuntamiento durante el mandato de Trinidad Martínez (PSOE), condenada ahora a 17 meses de prisión por un delito contra la ordenación del territorio o prevaricación urbanística por permitir la construcción de casas para particulares sobre un suelo destinado a residencia deportiva. Ahora el consistorio desconoce qué se puede hacer con una urbanización que se encuentra en un limbo legal y en la que ya viven ocho familias que no saben exactamente qué han comprado.

La sentencia que ha impuesto penas de prisión a la exregidora socialista, a otros dos ediles y a tres técnicos por permitir estas viviendas en suelo destinado a residencia deportiva no ha resuelto qué hacer con este complejo integrado en la urbanización de La Marina. El Ayuntamiento, gobernado ahora por Carlos Ramírez (PP), desconoce cuántas viviendas llegó a vender la promotora que levantó el proyecto. Lo único que se sabe a ciencia cierta es que existen ocho familias que habitan en este complejo, que sus apartamentos disponen de cédulas de habitabilidad expedidas por el propio consistorio y que pagan sus impuestos como cualquier otro vecino. El regidor apuntó a este diario que serán los jueces los que digan cómo se ha de proceder ahora y si es posible que el resto de apartamentos para deportistas se puede vender como casas para particulares o si, en cambio, es imposible su venta.

La situación hasta ahora está perjudicando a los vecinos que, al parecer, adquirieron engañados sus propiedades dado que están viendo cómo muchas de las viviendas de su alrededor se degradan con el paso del tiempo y siguen sin saber si sus vecinos serán familias al uso o deportistas.