En el amplio expediente administrativo que ahora está en manos del juzgado figura que la primera actividad como discoteca en el recinto que ahora acoge el Vela Beach, la discoteca Pópulus, fue cerrada por orden del entonces alcalde Pedro Hernández Mateo en la década de los años noventa ante las reiteradas quejas de los vecinos de la zona. Un cierre contra el que los propietarios de entonces actuaron por vía judicial y perdieron el procedimiento. A esa actividad le siguió la emprendida, también con un cambio de titularidad, por la conocida como discoteca Buda, que trabajó en el mismo emplazamiento hasta la llegada de Vela Beach.
