La edil de Foro Demócrata, Pepa Ferrando, demostró ayer documentalmente que la edil de Festividades, Mariola Rocamora (PP) faltó a la verdad el 19 de octubre cuando salió al paso de las críticas de la Unión Lírica Orcelitana al verse obligada a ofrecer su concierto de otoño en la Glorieta Gabriel Miró de pie, ya que, según aseguraron entonces, el Ayuntamiento no instaló las sillas solicitadas, limitándose a poner una tarima para los músicos.

La Concejalía de Festividades apuntó entonces que «nadie le solicitó las sillas para los músicos, tan sólo una tarima sobre la cual llevar a cabo la actuación musical», pero Ferrando mostró ayer la petición realizada por registro el 2 de octubre en el que se solicitaba a Infraestructuras «las sillas que se encuentran en el sótano del templete para la realización de dicho concierto».

Críticas

Por otra parte, Ferrando dijo ayer que el Ayuntamiento «está sumido en un auténtico caos» a pesar de los asesores contratados por Alcaldía, así como que la Junta Mayor de Cofradías de Semana Santa y la Asociación de Fiestas Santas Justa y Rufina no han recibido los pagos pendientes del convenio.