A primera hora de la mañana de ayer los operarios de la empresa concesionaria de parques y jardines talaron dos palmeras afectadas por la plaga picudo de la emblemática plaza de la Constitución. La Concejalía de Parques ya advirtió que haría lo necesario para garantizar la seguridad de los usuarios de la popular Glorieta torrevejense, sin especificar cuántos ejemplares han sucumbido ya al picudo rojo. Desde que cayó la corona de una de estas palmeras canariensis a finales de octubre en la zona de la plaza que recae a la calle Bazán, otros cuatro árboles han tenido que ser retirados de la plaza para evitar daños personales.

Los operarios talaron una palmera en la equina de la calle Bazán con Caballero de Rodas y otro en muy cerca de la zona en la que se está montando el belén municipal, frente al Ayuntamiento. Se trataba de árboles antiguos, algunos con 80 años de historia y ligados desde siempre a la estampa de este espacio central de la ciudad.

El edil del área Domingo Soler ha explicado en varias ocasiones que los ejemplares ya estaban muy afectados por la plaga antes de que comenzara este mandato pese a que la empresa de mantenimiento realizó durante años de forma eficaz un seguimiento especial para evitar la situación que se está produciendo estos días sin que se haya podido frenar el deterioro de la palmeras. La misma fuente indicó que las lluvias torrenciales han acelerado el proceso de deterioro de los árboles. No será la última palmera que se tale en la plaza de la Constitución.