Los trabajos para retirar las balsas y charcas que se encuentran colmatadas de lixiviados en distintos puntos del campo de La Murada continuaron durante toda la jornada de ayer. Según precisaron fuentes de la Generalitat, en sólo dos días se han retirado ya cerca de 10.000 litros de este líquido procedente de la descomposición de la basura. Las tareas continuarán al menos durante todo el día de hoy para seguir retirando los fluidos contaminantes.
Ayer, fuentes de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural apuntaron que los focos lixiviados que se encuentran en esta zona no sólo provienen de los vasos de vertido de la planta de residuos de Proambiente, tal y como se aseguró un día antes. Por primera vez se señaló que, según los técnicos, este líquido contaminante tiene también su origen en las fincas agrícolas que mantienen cientos de miles de toneladas de basura enterrada de forma ilegal sin haber recibido ningún tipo de tratamiento.
Los trabajos de extracción se están llevando a cabo en dos emplazamientos diferentes en las inmediaciones del límite provincial con Murcia, donde hay charcas repletas de estos fluidos.
Los técnicos de la conselleria que visitaron la zona el pasado día 19 de noviembre encontraron afloramientos de lixiviados en la cuneta de la carretera CV-872 y en las parcelas 26 y colindantes del polígono 7 de Orihuela. En el informe se indica que se trata de dos afloramientos independientes, proviniendo el primero del vertedero de Proambiente en Murcia, que discurriendo por una línea de agua natural, llega a la provincia de Alicante pasando, aguas abajo, por la cuneta de la citada carretera. Así, el segundo afloramiento de lixiviados, en las parcelas 26, 27, 29 y 31 del polígono 7, debido a la topografía de la zona, es muy probable que provenga de los residuos enterrados en las parcelas 14, 18, 17, 19 y 23 y se considera que también puede alimentar al barranco que ya viene con lixiviados a su paso por la parcela 31.
Cuba aspiradora
El residuo líquido está siendo extraído de la superficie mediante un camión que dispone de una cuba aspiradora que tiene capacidad para ocho metros cúbicos. Según pudo comprobar este diario, los operarios encargados de estos trabajos despliegan largas mangueras para poder llegar a las balsas de lixiviados, dado que la orografía impide que el citado vehículo pueda llegar hasta algunos de los puntos en los que se encuentran las charcas.
Así, una vez que la cuba se llena, los lixiviados son enviados hasta la estación depuradora de aguas residuales de Crevillent, donde se tratan mediante procesos químicos para evitar que contaminen. La decisión de enviarlos hasta esta instalación fue adoptada después de confirmar los resultados en los análisis del laboratorio que la sustancia líquida aparecida es depurable y no necesita ser tratada en un gestor de residuos peligrosos.
La Generalitat reclamará por vía judicial el coste de los trabajos de la retirada de los lixiviados a la empresa que gestiona el vertedero y a los propietarios de las fincas que contienen los desechos enterrados de forma irregular.
