El que fuera interventor del Ayuntamiento de Orihuela hasta abril de 2014, Javier Cifuentes, se incorpora al equipo de asesores del alcalde, Emilio Bascuñana (Partido Popular), adscrito al área de Hacienda que dirige Rafael Almagro, según confirmó ayer esta redacción. Cifuentes ocupó durante años, con el Partido Popular al frente de la ciudad, la plaza de forma interina porque ningún habilitado estatal se interesaba por ella. Eso ocurrió hasta que Fernando Urruticoechea, quien sí reunía los requisitos, concursó y se le adjudicó sin competencia alguna, abandonando su anterior destino en el Ayuntamiento de Crevillent y obligando a su despido.

El equipo de gobierno bipartito (PSOE y Los Verdes) que dirigió Orihuela el pasado mandato, no encontró hueco a Cifuentes en ningún otro departamento. Además, se da la circunstancia de que la labor que éste desempeñó durante años quedó en entredicho porque Urruticoechea comenzó a cuestionar desde el primer día el sistema de pagos que funcionaba en el Ayuntamiento, algo que al cabo de un año y medio no se ha resuelto y que ha supuesto que en este último año se hayan firmado hasta 60 informes de todo tipo con reparos que incluyen, incluso, la nómina de todo el personal municipal, a pesar de lo cual las cosas se siguen haciendo prácticamente igual.

Javier Cifuentes viene a asesora a Almagro sobre la gestión de una de las concejalías donde más problemas hay por la falta de suficientes funcionarios, lo que ha sido una queja habitual de Urruticoechea desde su llegada. El edil, antes del fichaje de Cifuentes, ya echó mano al comienzo del mandato de otra asesoría, esta vez externa, para la elaboración de los presupuestos municipales, que soy a día de hoy una incógnita, aunque una buena parte de los concejales han entregado ya sus proyectos para este 2016.

Rescates

Con esta contratación, Bascuñana ha rescatado en los últimos meses, en este caso para Alcaldía, a otro peso pesado que habían abandonado por otro motivo el área económica. Se trata del funcionario Francisco Martínez Veracruz, quien ocupó el cargo de tesorero hasta que el bipartito decidió cesarlo y devolverlo a su antigua plaza de funcionario en otro departamento, alegando en este caso que habían «fichado» a alguien con mucho más conocimiento y capacidad.

Al final este fichaje renunció y en ese periodo de tiempo a la plaza volvió su titular, Cristina Serrano, quien ha estado casi dos décadas en excedencia, tiempo durante el cual Veracruz hizo sus funciones. Al cabo de siete meses de su toma Bascuñana continúa sumando asesores.