Se empezaba a las seis de la tarde, pero mucho antes ya estaban bailando metidas en faena más de trescientas personas, con disfraces y sin ellos. Porque este de la «Macro» ya es un clásico en los carnavales torrevejenses. Y ayer volvió a demostrar que, aunque con algo menos de asistencia que otras ediciones, tiene suficiente tirón como para brillar con luz propia en el programa que desarrolla la Asociación de Amigos del Carnaval en colaboración con la Concejalía de Festejos con motivo de esta celebración. De forma individual o participando en grupos, los integrantes de este numeroso colectivo de Tercera Edad -o Gente Mayor-, tuvieron ayer su fiesta por todo lo alto. Enanitos, Blancanieves, piratas, caperucitas, ratones con flautista de Hamelin incluido, vestuario vintage. Diez diplomas se entregaron reconociendo la originalidad de los disfraces, y no faltaron a la cita las reinas del Carnaval, mayor e infantil, ni representantes del gobierno municipal como el concejal de Tercera Edad Domingo Pérez. Aunque la gente estaba por lo que estaba, un buen Dj, animadores y buena música para bailar, que hay que llevar a la práctica las clases que se reciben en la extensa red de locales municipales de ocio con la que cuentan por toda Torrevieja quienes pertenecen a esta horquilla de población. Por no faltar, no faltó ni la partidita de cartas al final de la tarde.