Los juzgados de la Vega Baja (Torrevieja y Orihuela) tienen pendientes de ejecutar más de 33.000 sentencias en firme, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con los que se cerró 2015. Esta cifra supone algo más de la cuarta parte de todos los que hay pendientes en la provincia de Alicante (112.688) y demuestra que por mucho papel que se saque lo importante, en definitiva, es que al final del procedimiento la Justicia se ejecute; es decir, que las víctimas cobren y sean resarcidas y los condenados respondan con la pena que se les ha impuesto.
La situación del retraso de las ejecutorias es especialmente alarmante en Orihuela donde la plantilla de funcionarios ha estado siempre superada por la carga de trabajo. No en vano, el pasado año se cerró con 24.328 causas a la espera de una resolución. Para darse cuenta de la importancia de la cifra hay que entender que durante todo 2015 se registraron en este partido judicial 6.276 y se resolvieron 7.321; es decir, un 15% más pero una cifra insuficiente para pensar que a corto o medio plazo se puede colocar esta cifra de ejecutorias en cifras normales con el resto de órganos judiciales de la provincia. Torrevieja tenía pendiente de ejecutar al finalizar el último año otras 8.985 sentencias, siempre según los datos del CGPJ.
El temor de la judicatura siempre es que estos asuntos terminen prescribiendo; de hecho, hay cientos que están tan cerca de ello que prácticamente es muy difícil que en el caso de moverse ni se llegue a tiempo por lo cual los funcionarios eligen a otros dos tengan mayor margen de maniobra habida cuenta que el trabajo supera con creces su capacidad de resolverlos todos. Esta situación es consecuencia de una cadena de factores que demuestran los problemas que tiene la Administración de Justicia muchas veces para cumplir sus propios mandatos: Los funcionarios no dan abasto y el resultado es que la pila de trabajo va aumentando, y eso, en definitiva, no es Justicia.
El pasado año, por lo que se refiere a las cifras finales, en la Vega Baja se presentaron más de 57.000 procedimientos judiciales de toda índole. En Orihuela (13 órganos judiciales) hay más trabajo, pues sumó 32.582 asuntos, destacando evidentemente la materia penal, que registró 25.473 por encima de la civil (7.109 procedimientos); pero en Torrevieja (9 órganos judiciales) la carga de trabajo es mayor porque aunque el número total de asuntos fue de 24.625, cada juzgado soporta una media de 2.736 asuntos de registro por los 2.506 de los oriolanos. Esta cifra es especialmente importante en materia civil porque Torrevieja registró 5.176 asuntos y cuenta para resolverlos con tres juzgados lo que da una media de 1.294 por cabeza; mientras que Orihuela cuenta con el doble, lo que reduce la media que recibe cada magistrado a 1.015; es decir, 279 asuntos menos o, lo que es lo mismo, un 22% menos de carga de trabajo.
Desde hace años llama poderosamente la atención lo desigual que fue el reparto de juzgados entre civiles e instrucción cuando se acordó la separación de jurisdicciones en los dos partidos judiciales en la misma comarca. Así, los magistrados de Orihuela consideraron que el reparto debía ser 6 (civiles) y 3 (instrucción); mientras que Torrevieja optó por 3 (civiles) y 5 (instrucción). Ello ha dado como consecuencia que prácticamente desde el primer día se hayan sucedido peticiones tanto ante la Generalitat Valencia como ante la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia para que las nuevas creaciones de órganos judiciales vinieran a paliar este problema. Si Torrevieja tiene un déficit de juzgados de Primera Instancia, lo que hace que por mucho que se quiera trabajar sea imposible prácticamente reducir el retraso (se registraron el pasado año 5.376 y se resolvieron 5.830 entre los tres órganos); lo mismo le ocurre a Orihuela con los de Instrucción pues cada magistrado registra una media anual de 7.609 causas (el total de los tres juzgados fue de 22.827 asuntos registrados), mientras que en Torrevieja la cifra baja a prácticamente la mitad, con 3.706 por juzgado (se registraron 18.531 asuntos entre los seis órganos).
Los descensos
El pasado año, dentro del colapso generalizado de los juzgados de la Vega Baja, se registró un descenso del número de asuntos penales; es decir, hubo menos delitos y querellas, concretamente, un 7% menos en Torrevieja y un 10% en Orihuela; en cambio, subieron los asuntos civiles en cifras muy importantes en Orihuela porque alcanzó el 7%, mientras que en Torrevieja prácticamente se repitieron las cifras de 2014 porque la subida fue de un 0,6%.