Más de 500 corredores se sumaron ayer a la primera edición de la prueba Oriol Extreme, un recorrido cuya particularidad radica en el terreno donde se desarrolla la prueba y, sobre todo, en su longitud. La sierra oriolana acogió el punto de salida, en la zona de Montepinar, y los participantes alcanzarían la meta 24 kilómetros después.

Para los menos deportistas y aquellos que quisieron disfrutar de una mañana en la sierra oriolana también tuvieron dos opciones de sumarse a la prueba. La primera, una simple marcha a pie de 12,5 kilómetros, un poco más de la mitad de la prueba principal, y la segunda una carrera también de 12,5 kilómetros, también por la sierra oriolana.

Los corredores no solo tuvieron que hacer frente a esos 24 kilómetros de longitud, sino que se trató de una prueba más complicada aún físicamente al tener que salvar los 1.500 metros de altitud de todo el recorrido. En el caso de los que optaron por la marcha y la carrera menor, esta diferencia también se redujo hasta los 650 metros.

La competición también sirvió para la puesta en valor de la sierra de Orihuela, con una amplia extensión y que cada fin de semana es visitada por una gran multitud de senderistas, por lo que se ha convertido en un espacio ideal para disfrutar del deporte al aire libre y jornadas en familia.