Un equipo de Cirugía del Hospital Vega Baja, con los doctores Juan Carlos Navalón y Francisco Mauri al frente, ha realizado recientemente una intervención novedosa en toda la Comunidad Valenciana, que apenas se ha referenciado en otros hospitales del resto del país, para tratar la fístula analmediante un autotrasplante de grasa y células madre del propio paciente.

Los doctores realizaron esta intervención para dar solución a un tipo de patología bastante frecuente. La fístula anal consiste en una enfermedad en el ano de origen inflamatorio-infeccioso, donde existe un orificio dentro del ano que comunica con un orifico externo en la piel. El trayecto está recubierto por tejido inflamatorio y es difícil que cierre de forma espontánea sin cirugía, explica el doctor Navalón.

La cirugía es el tratamiento de la mayoría de las fístulas y hay varias modalidades. Sin embargo, cuando estas son complejas o atraviesan gran cantidad de la musculatura del ano, la cirugía conlleva riesgos importantes, entre ellos, la posibilidad de incontinencia (el paciente no puede retener sus propias heces o gases). Aunque hay varios tipos de operaciones que intentan evitar la incontinencia, en los últimos años se ha desarrollado un nuevo tratamiento, la inyección de células madre y tejido graso en el trayecto fistuloso que permite su curación. Para realizar la operación se ha utilizado el sistema Lipogems, consiste en extraer la grasa abdominal del propio paciente mediante una liposucción y procesarla, a través de métodos no enzimáticos en el mismo quirófano durante un periodo que oscila entre los 20 y los 30 minutos. Una vez lista para utilizarse, la grasa, junto con células madre mesenquimales -con propiedades regenerativas- se autotrasplantan en el mismo paciente en el lugar deseado, en este caso, la fístula anal.

Centros

Aunque está técnica se ha desarrollado en algunos hospitales de España, su práctica no está extendida. De hecho, los propios doctores fueron los sorprendidos al intentar ponerse en contacto con otros centros de la Comunidad Valenciana para saber si habían realizado ya este sistema y descubrir que, sin quererlo, habían realizado una de las primeras intervenciones en España y que, probablemente, se repetirá con más asiduidad a partir de ahora.