El nuevo proyecto de gestión del Plan Zonal de la Vega Baja penalizará a los Ayuntamientos que menos reciclen una vez que entre en vigor. Según informó ayer el presidente del Consorcio de Residuos de la comarca, Manuel Pineda, se crearán dos tasas diferenciadas por el servicio de eliminación de los desechos en las plantas de tratamiento. La más baja será para aquellos municipios que habiliten el conocido como «quinto contenedor», en el que se depositan sólo residuos de materia orgánica, principalmente restos de comida, que luego se transforma en compost y se vende. La tasa más cara la asumirán aquellos que no dispongan de este mecanismo que persigue que la Vega Baja pueda cumplir la directriz europea que exige que antes del año 2020 se recicle al menos el 50% de la basura.

Según explicó ayer el ingeniero que está redactando las bases del nuevo proyecto de gestión del Plan Zonal, José María Fernández, casi el 46% de los desechos que se depositan en el contenedor gris están formados por materia orgánica que puede procesarse como compost que luego se vende a empresas. Pero si esa materia orgánica se vierte mezclada junto a otro tipo de residuos hace falta un procesamiento a partir de «bioestabilizado» que resulta más caro y que además se vende después a un menor precio. De ahí que interese la instalación de contenedores para verter en exclusiva la materia orgánica.

Este asunto fue expuesto ayer por Pineda a los casi 20 alcaldes y concejales que acudieron ayer a una reunión informativa para abordar esta y otras cuestiones relativas al tratamiento de los residuos en la comarca. Tal y como avanzó este diario, la Generalitat ha dado el visto bueno para que el Consorcio impulse un proyecto que permita mancomunar la recogida y eliminación de los desechos entre distintos municipios para ahorrar costes y reducir el impacto medio ambiental por el trasiego de camiones y las emisiones de CO2. En principio son ocho los municipios que han mostrado interés por esta opción y ya han remitido diversa documentación al Consorcio, que son los de Albatera, Algorfa, Almoradí, Callosa, Dolores, Rafal y San Isidro. Cox también estaría dispuesto, aunque el municipio está impulsando la implantación de la recogida de residuos puerta a puerta. A la reunión de ayer para exponer estos temas acudieron ayer casi una veintena de alcaldes y ediles.

Ahorro del 18%

El estudio previo que se ha elaborado sobre mancomunar el citado servicio se ha hecho a partir de una muestra de localidades que agrupen 70.000 habitantes y que generen 35.000 toneladas de basura al año. El resultado apunta que el ahorro en costes rondaría en torno al 18%. No obstante, ahora hay que ver qué tipo de contratos vigentes tienen los consistorios o cuál sería el coste de rescindirlos, entre otras cuestiones. Así, lo que se ha hecho ahora ha sido pedir documentación a los municipios para elaborar un estudio más exacto de cuál es la situación y cuáles son las posibilidades.

En otro orden de cosas, el ingeniero avanzó que durante el mes de julio se finalizará la redacción de las bases técnicas para el nuevo proyecto del Plan Zonal y dijo que se incluirá la habilitación de varias plantas de desechos en la comarca para dar servicio a los 27 municipios. Una vez que esté listo, dijo Pineda, se impulsará la planta de transferencia para reducir costes de transporte gestionada por Vaersa.