Guardamar del Segura se suma a la red de municipios que cuentan con un albergue felino para dar cobijo a los gatos callejos y buscarles familias adoptivas. Las instalaciones se construirán en un terreno anexo al complejo deportivo Las Rabosas y tendrán 350 metros cuadrados. Las obras comenzarán en pocas semanas y el alcalde, José Luís Sáez, cree que el proyecto estará acabado en un plazo de cuatro meses.

La puesta en marcha de unas instalaciones de este tipo ha sido una apuesta del equipo de gobierno desde el principio de la legislatura. El proyecto se ha ido retrasando por la necesidad de buscar un espacio adecuado para los animales, intentando que generara consenso entre los vecinos. En un principio se apostó por ubicarlo en las antiguas escuelas del Campico, si bien los guardamarencos rechazaron esa opción alegando que se le podría dar otro uso al edificio. Y así se hizo. El Ayuntamiento atendió esta petición y renovó el inmueble para que los vecinos lo puedan utilizar para hacer reuniones y organizar actividades.

La nueva ubicación escogida, cerca del campo de fútbol, tampoco tuvo consenso en un principio. De hecho, fueron más de 300 personas las que presentaron firmas en el Ayuntamiento para mostrar su rechazo. La situación motivó que Sáez organizara esta semana una reunión en el Consistorio para dar explicaciones y disipar dudas. El regidor estuvo acompañado por dos veterinarios que aseguraron que el albergue no tendría ningún efecto nocivo entre las personas, y especialmente los niños, que hagan uso de las instalaciones deportivas.

El primer edil apuntó ayer que la obra comenzará en cuanto la brigada municipal concluya la construcción de parque canino de la zona sur. La inversión para levantar el albergue será de cerca de 20.000 euros y la pretensión es que lo gestione el Ayuntamiento con la ayuda de organizaciones animalistas. Las instalaciones dispondrán de un acceso al margen del complejo deportivo y tendrán una pequeña oficina, sala para cuidados higiénicos y veterinarios, diferentes habitaciones para los felinos y un gran patio de más de 100 metros cuadrados. Todo el perímetro estará delimitado por una valla de seguridad.