El edil de Hacienda y Patrimonio, Rafael Almagro, ha confirmado a este diario que la inversión necesaria para rehabilitar y devolver la funcionalidad al edificio de los antiguos juzgados, cedido hace unos días por la Generalitat tras largos años de negociaciones, rondará los 1,5 millones de euros. Pese a que se trata de una estimación, ya que desde el equipo de gobierno aún no han tenido acceso al edificio, «es una cantidad que ya se barajó hace unos años cuando se retomaron las negociaciones» para su cesión, por lo que la cifra final no estaría muy lejos de esa cantidad.

Unas obras que deberán asumir las arcas municipales y que no alcanzan el alquiler que pagará el Consell por los nuevos juzgados, ya que esta la cifra asciende a un millón de euros a repartir en los próximos diez años, por el renting de un edificio que le costó a Orihuela 6 millones de euros. El objetivo del equipo de gobierno del PP pasa por acometer dichos trabajos «en el 2017, bien sea incluyéndolo en los presupuestos, que están por aprobar, o mediante una modificación posterior y la petición de un préstamo», apuntó Almagro.

El plazo de amortización de esta inversión podría recuperarse en poco más de tres años, pues el objetivo de recuperar este edificio pasa por trasladar allí diferentes servicios municipales, lo que acabaría con numerosos alquileres que cuestan al Ayuntamiento cerca de medio millón de euros anuales. Pese a que Orihuela deberá pagar 1,5 millones de euros para recuperar un edificio después de haber pagado otros 6 por la construcción de una nueva sede judicial que no es de su competencia, desde ambas administraciones, la autonómica y la local, señalaron que no es un mal acuerdo debido a que, si la Generalitat completase los 10 años de alquiler de los nuevos juzgados, el edificio pasaría a ser propiedad municipal, además de haber recibido el millón de euros en concepto de alquiler -75.000 anuales los cinco primeros años y 125.000 los cinco restantes-, si bien el Consell se reserva el derecho a compra durante ese tiempo, por lo que la cuantía ingresada a las arcas municipales sería mayor.

Desde el equipo de gobierno no se atreven a dar plazos de cuándo será una realidad el disfrute de este inmueble por parte de todos los oriolanos. Los plazos del acuerdo con el Consell contemplan seis meses para ultimar los trámites de cesión, pero el Ayuntamiento podría comenzar a disfrutar antes del inmueble, aunque solo sea para comenzar las obras. De momento, el Consell ya ha dado los primeros pasos, como tapiar el símbolo franquista de la fachada del edificio.