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Pineda: «El precio que hemos pagado por la basura en esta comarca ha sido ridículo»

Catorce meses después de coger la gestión de las basuras Manuel Pineda aún no ha tomado una decisión de peso en la resolución del problema

Pineda: «El precio que hemos pagado por la basura en esta comarca ha sido ridículo»

Manuel Pineda no rehuye las preguntas, aunque a veces no contesta lo que uno espera o lo que uno quiere. Da la sensación de que nunca anticipa nada de lo que no esté seguro pero que siempre sabe de qué habla. Opinen ustedes.

¿Habrá planta de transferencia de basuras en la Vega en 2017? Hace un año se dijo que la habría en 2016 y todavía no existe esta infraestructura que es básica para ahorrar costes y comenzar a cumplir la Ley de Residuos de la Comunidad...

En el último pleno de noviembre hemos dado un paso importante para que esto sea una realidad en 2017. Aprobamos firmar un convenio con la Generalitat Valenciana para que la Empresa pública Vaersa pueda ser instrumento del Consorcio y pueda presentar un proyecto de gestión de este tipo de plantas. A principio del año 2017 se firmará y posteriormente Vaersa redactará y presentará el proyecto de gestión, que tras valoración por la Comisión técnica será elevado para su aprobación por el pleno del consorcio.

¿Nos puede resumir qué ha hecho desde su nombramiento por resolver el problema de las basuras de la Vega Baja?

Voy a intentarlo pero es difícil si no se explican las dificultades previas halladas que fueron que el procedimiento está judicializado por el caso Brugal; el cierre de la planta de Abornasa en Crevillente, en septiembre de 2015, antes de asumir yo la presidencia; la resolución del contrato tras la adjudicación a la empresa Cespa-Ortiz, que está pendiente de sentencia entonces; o los cuatro meses de inactividad del Consorcio tras las elecciones autonómicas de 2015. Hay que recordar que desde julio a octubre 2015, la Diputación que ostentaba la presidencia en funciones, no realizó ninguna acción; también hemos asumido la dimisión de la anterior secretaria del Consorcio; el nombramiento de otro para el Consorcio por el presidente de la Diputación de Alicante; la renuncia voluntaria del secretario por motivos personales; la búsqueda de otro secretario, lo que era difícil por la complejidad de la tarea encomendada; la dimisión de la directora general de Cambio Climático y el nombramiento del actual director.

Habla de mucho trámite burocrático y nombramiento...

Han sido muchas las dificultades halladas y solo empezar a afrontar el reto de poder gestionar esta tarea ha llevado muchos meses. Tener de referencia a la Consellería de forma estable ha sido fundamental, por las dificultades de este Consorcio. La Consellería es la que ha marcado las líneas posibles de actuación.

Al menos tenían claro qué tipo de gestión querían...

El debate fundamental era ¿gestión directa o indirecta? Esta cuestión es la que más hemos debatido. La apuesta por la gestión directa, a través de Vaersa, se ha tomado en base a la judicialización de la resolución del contrato. La gestión indirecta hubiera provocado la interposición de alegaciones de la anterior adjudicataria y la petición de la suspensión cautelar al juzgado. En ese caso, la comarca de la Vega Baja se vería abocada a estar llevando las basuras a otras instalaciones hasta sentencia firme y sin posibilidad de iniciar la construcción de ninguna instalación.

¿Y qué problema se han encontrado?

Se optó por la gestión directa a través de Vaersa, pero siendo un instrumento de la Generalitat, era preciso la aprobación de un decreto del Consell por las Cortes para hacerlo posible, con las dificultades de elaborarlo, que la abogacía de la Generalitat le diera el visto bueno, el Consell lo aprobara y, posteriormente, fueran las Cortes quienes lo ratificaran. Tras ello se inició el procedimiento administrativo por los técnicos del Consorcio y se optó como mejor opción la del convenio con la Generalitat, siempre y cuando el IVA no repercuta en el Consorcio, porque no sería la opción más ventajosa, aunque esto es algo que está pendiente de informe por la Agencia Tributaria.

¿Y qué hicieron a continuación?

En base a todo ello teníamos que elaborar las bases técnicas que van a regir los proyectos de gestión de las instalaciones a implantar en la comarca. Fueron encargadas y analizadas por la comisión técnica, recogiendo todas las sugerencias que se aportaron y fueron aprobadas en el último pleno de noviembre.

¿Se han encontrado con muchos problemas?

Hemos tenido vicisitudes, como con el consorcio de Villena, al que agradezco su solidaridad, que nos comunicó que desde mayo de 2016 no podía recibir más residuos por incapacidad de su planta. Esto ha hecho que debiéramos plantear un nuevo flujo de residuos, manteniendo conversaciones con los distintos Consorcios hacia donde van nuestros residuos en la actualidad y así lo hicimos con la Dirección General y los presidentes de los consorcios, a los que siempre la comarca estará agradecida.

Muchos trámites... ¿no le parece tras lo visto que siempre ha sido más fácil criticar que resolver el problema que se generó?

Nosotros siempre hemos mantenido una actitud de colaboración con la presidenta, Luisa Pastor (en el anterior mandato de la Diputación), cada vez que nos atendió. Hemos llevado alternativas que siempre, y lo digo con mayúsculas, han sido rechazadas. Si se hubieran atendido, el tiempo nos ha dado la razón, hoy no estaríamos en esta situación: No se hubiera firmado el contrato y estaríamos licitando el nuevo contrato por gestión indirecta o ya estaría licitado. Ante la necesidad, el remedio. Esto de la basura es una madeja enredada con muchos nudos que hay que deshacer. No es ni va a ser fácil.

¿Por qué tiene que subir la tasa de basura en la comarca? Varios alcaldes señalan que usted, como presidente del Consorcio, es el responsable de la subida que tendrán que soportar los ciudadanos de los 27 municipios. ¿Qué opina?

El precio que hemos pagado en esta comarca por el tratamiento de los residuos ha sido ridículo en comparación con otros Consorcios de la Comunidad. El servicio adecuadamente prestado no puede valer el doble o triple en Xixona que en la Vega Baja. Todos los alcaldes son conscientes de lo que ha sucedido en su municipio y no pueden ni deben culpar al consorcio de ello.

¿Por qué este retraso en la actualización de precios?

Han pasado 10 años desde que debiéramos haber empezado a proponer instalaciones adecuadas, con el consiguiente incremento de precio. Ahora tenemos que pagar por el tratamiento de nuestros residuos, la amortización de las plantas donde las llevamos y en un futuro por la amortización de las mismas. Hay que ser realistas y decirles a las personas la realidad: «No es lo mismo enterrar que tratar». Eso es lo se hacía y se miraba a otra parte y ahora tenemos que pagar lo que nos corresponde y por el estropicio medioambiental de la Murada, del que se ha sido cómplice. Si a los vecinos se les explican las cosas como son, lo entienden perfectamente. No hay que tener miedo en subir la tasa a lo que realmente cuesta. Además una tasa no puede ser deficitaria. Y el tratamiento de los residuos vale lo que vale. En resumen es imprescindible el pago del justiprecio adecuado por aquellos servicios prestados es la razón de la subida. Los ciudadanos han de ser y son conscientes de ello, Y si las cosas se explican y se hacen con trasparencia, los ciudadanos lo entienden. Todo el mundo sabe que no es lo mismo enterrar que tratar y eso tiene un precio que nunca hemos pagado.

¿Cuándo habrá una solución definitiva?

Bueno, visto lo visto no me atrevo a decir fechas. Primero la transitoria e inmediatamente después la definitiva. Mi ilusión de esta legislatura es dejar las bases sentadas, consensuadas social y políticamente para la ubicación y el inicio de la construcción.

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