Ilse Longuet, 34 años está recorriendo descalza más de mil kilómetros desde Barcelona a Gibraltar. La acompaña la pequeña de dos años Helinah, su hija. Ayer llegaron a Torrevieja. Iniciaron hace 53 días esta gran aventura solidaria que tiene como objetivo recaudar fondos para ayudar a los niños más desfavorecidos de Kibera, suburbios de Nairobi (Kenia).

Ilse, guía en un museo didáctico interactivo de ciencia en Ostende (Bélgica), explica que sus pies no sufren, aunque sí pesa la sobrecarga en la espalda, donde lleva a su hija en un portabebés tradicional africano. Dice que el clima en España ayuda mucho. Para ella estos días invernales son casi primaverales. Camina, explica en el buen español que ha aprendido en estas semanas, entre 10 y 20 kilómetros, desde el 11 de noviembre. si puede, en primera línea de playa, sobre la arena «que es muy dulce», como ayer lo hacía en Ferrís, y en caso contrario, por carreteras secundarias. Su idea era pedir un trozo de jardín gratis para acampar. En sus más de 50 días de caminata ha recibido la acogida de los españoles, que no han consentido que montara la tienda de campaña. Le han abierto la puerta de sus casas. Ahora tiene garantizado el alojamiento hasta Cartagena y ya ha recaudado la mitad de los 4.000 euros que espera tener recaudados cuando llegue a Gibraltar, a través de su página en internet y su sitio en Facebook. Después, junto a su pareja, viajará a Kenia, comprarán zapatos, filtros de agua y comida para esos niños, que viven en casas muy precarias.

No han faltado algunas anécdotas. En un municipio del norte de Castellón, Ilse fue «detenida» por la Policía Local, por el aviso de una vecina a la que llamó la atención el paseo de la chica con la niña, que emula a su madre y a veces va también descalza. Contó toda su proyecto, tuvo que localizar a sus padres y enseñar sus cuentas... La gota fría la pasó en un camping de Valencia. También gracias a la buena acogida de su iniciativa.