En Callosa de Segura han decidido empezar cada año nuevo rebajando el sobrepeso cogido durante las recientemente finalizadas fiestas navideñas. Lo llevan haciendo así 26 años y no les va mal. Ayer, 664 corredores, 315 adultos y 349 niños, tomaron la salida en la XXVI edición de la Carrera de Navidad. Para la mayoría, es la primera de las grandes carreras de la temporada, con un recorrido de 8 kilómetros, con salida y meta en el Parque de San Roque.

La prueba, organizada por el Grupo de Montaña de Callosa de Segura (GRUMOCS) y por la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Callosa de Segura, deparó varias sorpresas. La mayor, la del ganador, un finlandés, Martii Siikaluona del Club Nomanesport, que hizo un tiempo de 25.06 que no le permitió batir el récord. Tampoco lo consiguió la ganadora de la prueba femenina, Wafiya Benali del Club Nogalte Puerto, con un tiempo de 28 minutos y 42 segundos.

Solidaridad

Fueron 254 los corredores que llegaron a la meta en una carrera que tiene un gran ambiente festivo y que terminó con un picnic para los participantes y sus familias.

La singularidad de esta prueba, que cuenta con la supervisión de control estadístico del grupo Cronoeventos, es que parte del dinero recaudado en la inscripción, concretamente uno de los 8 y 15 euros del coste, se entregará a Cruz Roja.

El atleta paralímpico, Santiago Sanz, natural de Albatera, fue el maestro de ceremonias de la prueba y el primero en tomar la salida de manera simbólica.