La zona de juegos infantiles del parque Francisco Ferrer de Redován ha quedado completamente calcinada tras el incendio que se produjo durante la noche del jueves, en torno a las 23.30 horas. El Ayuntamiento estima que el daño causado ronda los 4.000 euros.

El fuego requirió la asistencia de una dotación de bomberos desplazada desde el Parque de Orihuela que no tardó demasiado en sofocar las llamas, tras lo cual vertió espuma. Intervino igualmente la Policía Local para disponer un perímetro de seguridad. El Consistorio informó de este hecho a través de su cuenta en las redes sociales y animó a los vecinos a trasladar a los agentes cualquier pista que pueda llevar a dar con los responsables. La jefatura local ha abierto una investigación puesto que en los últimos días se han sucedido más actos vandálicos. Desde luego, un desagradable regalo de Reyes para los menores.