Cambiemos Orihuela pide explicaciones a la concejala Noelia Grao por la inminente contratación de una empresa privada para la gestión del centro de protección animal y exige que se paralice el procedimiento hasta que no se valoren todas las posibilidades para evitar el desalojo de la protectora ASOKA

Desde hace años, la protectora ASOKA ha gestionado el centro de protección animal de Orihuela, ejerciendo una gran labor en la recogida de perros y gatos abandonados en nuestro municipio, practicando el "sacrificio cero" y volcando todos sus esfuerzos en encontrar familias a todos los animales, con la ayuda de numerosos voluntarios implicados en la causa. En este momento está abierto el proceso de contratación para la gestión de este centro en los próximos años. El pasado miércoles se comunicó verbalmente a ASOKA desde el Ayuntamiento de Orihuela que su continuidad al frente de la gestión animal en nuestro municipio estaba en peligro, puesto que, pese a que técnicamente la oferta de la protectora superaba en puntuación a la del resto de empresas, faltaba documentación administrativa que asegurara su solvencia económica. Esta documentación fue proporcionada por la protectora el viernes. Sin embargo, no ha habido ninguna declaración por parte del Ayuntamiento que elimine la amenaza de que finalmente sea una empresa privada la que asuma el servicio, convirtiendo el centro de protección animal en un negocio y por tanto, abriendo la puerta a los sacrificios y a las prácticas de maltrato animal contra las que se ha luchado durante tanto tiempo en nuestro municipio.

En muchas ocasiones hemos reivindicado que las contrataciones públicas deben incluir cláusulas de responsabilidad social y medioambiental. En este caso, es evidente que si el gobierno local tuviera un compromiso firme con la protección animal, el proceso administrativo hubiera priorizado la contratación de una protectora en lugar de una empresa privada. Máxime cuando el marco legislativo nacional sólo recomienda y no obliga a las Administraciones públicas a contratar a protectoras en lugar de a las empresas, dejando vía libre a aquellos gobiernos que prefieran premiar los intereses privados. Por ello este procedimiento debe priorizar de forma explícita la contratación de entidades sin ánimo de lucro frente a la contratación de quienes quieren hacer de la gestión de los animales abandonados un negocio.Sin embargo, las condiciones administrativas de este proceso eran tan exigentes que dificultaban que alguna entidad de protección animal pudiera optar a la contratación. La muestra de ello es que ASOKA ha ganado la puntuación en relación al pliego de condiciones técnicas, pero a priori ha quedado fuera por falta de documentación administrativa.

Desde nuestro grupo municipal hemos solicitado a la concejala de sanidad Noelia Grao que dé explicaciones publicas y aclare cuál es la situación real a la que se enfrenta la protectora. La contratación todavía no se ha efectuado de forma definitiva, y por tanto, el proceso debe ser paralizado hasta que se estudie toda la documentación aportada, y se contemplen todas las vías posibles para facilitizar que sean ASOKA y sus voluntarios quienes gestionen el centro animal y no una empresa que en ningún caso va a poner los derechos de los animales por delante de la rentabilidad económica.