Es una entidad religiosa, como otras tantas de las que abundan en Orihuela, pero se destaca por ayudar en la conservación del patrimonio de la ciudad y, desde hace 15 años, a los estudiantes universitarios que destacan por su expediente académico, y que no pertenecen a su hermandad. Es la Hermandad de los Pilares de Nuestra Señora de la Soledad. Cada año, fieles a su cita, convocan la entrega de dos becas valoradas cada una de ellas en 900 euros.

Entusiasmadas, ayer recogieron su beca en la Capilla de Loreto, las dos estudiantes que este año han sido seleccionadas por la junta de la Hermandad para obtener esas ayudas a sus estudios universitarios por su excelencia académica y que cumplían los otros dos requisitos, estar empadronadas en Orihuela y no contar con una renta familiar superior al triple del salario mínimo. Alicia Juan Belmonte, con una nota media en selectividad de 9.81 que le permitió sobradamente matricularse en la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia; y Lorena Vegara, que con su 9.13 estudia primero de Medicina en la Universidad Miguel Hernández, recibieron ayer los cheques de 450 euros concedidos a cada una. La mitad de la cuantía de la beca, ya que la segunda parte se les entregará el Sábado de Pasión, un día señalado para esta Hermandad ya que sale el trono de La Soledad en la procesión del Santo Entierro, una de las más esperadas de la Semana Santa oriolana, portada a hombros de militares de carrera y universitarios, de ahí que la Hermandad decidiera premiar a estos últimos.

Los Pilares continúan así su tradición de entregar becas al estudio, las dos reseñadas a universitarios, y una más a un seminarista del Seminario Diocesano de Orihuela que vaya a continuar sus estudios en el Teologado de Alicante y que la Hermandad entregará el próximo Sábado Santo.Ampliación de ayudas

La Hermandad de los Pilares de Nuestra Señora de la Soledad espera poder ampliar estas becas el próximo año con ayudas económicas para estudiantes de posgrado y de máster universitario.

Cuenta actualmente con un centenar de hermanos. Se fundó en el año 1999 y desde entonces colabora en la restauración del patrimonio histórico de la ciudad, en la publicación de libros y trabaja ahora en una tesis doctoral.