La dirección del parque natural de las lagunas de Torrevieja y La Mata ha comenzado durante las últimas semanas un plan de regeneración de los caminos públicos del espacio natural. El objetivo es detener el deterioro de las zonas de pinada y el entorno de la laguna de La Mata por su uso intensivo, el paso constante de ciclistas, motocicletas, excursiones a caballo, quads e incluso coches, todo por zonas no autorizadas. Tránsito que provoca un impacto negativo en la zona protegida, según indicaron fuente de la junta rectora del parque natural.

Las obras se están llevando cabo por la empresa pública Vaersa. En esencia consisten en el vallado con madera, sobre todo de pino, de zonas muy transitadas y deterioradas durante años por el uso intensivo, pese a que se trata de suelo protegido.

Este tipo de protección específica tan solo se había llevado a cabo en el parque en zonas de microrreserva de flora de saladares junto a la orilla sur de la laguna de La Mata. El parque natural torrevejense es muy popular, sobre todo la laguna de La Mata en las proximidades del centro de interpretación y visitantes, muy cerca de la Nacional 332 y la primera línea del litoral. Hasta el punto de que en algunas jornadas del año «muere de éxito» con la avalancha de visitantes a las zonas recreativas.

La más conocida, a la que se puede acceder con vehículo particular, el área de esparcimiento pública, miradores de avifauna, merendero y senderos señalizados situada en las cercanías del centro de interpretación y que es muy popular. No solo por su accesibilidad, también por contar en escasos metros con los principales ejemplos de hábitat de la singular zona húmeda: el saladar, el viñedo sobre arena y la pinada que asciende desde esta zona hasta los grandes residenciales de San Luis y El Chaparral se ha convertido en una especie de gran zona verde para esas urbanizaciones. La coincidencia de las rutas a pie y en bicicleta autorizadas, con el parque municipal de Lo Albentosa, han convertido el aparcamiento del cementerio de La Mata en un espacio de estacionamiento de autocaravanas.

Pero aunque a veces lo parezca este humedal y su entorno no un parque urbano, es un parque natural. Y por eso la nueva dirección del espacio natural ha querido tomar las primeras medidas para cortar el paso a vehículos no autorizados. También ha ubicado carteles indicando que esas mismas zonas están en proceso de regeneración y que no se autoriza el paso de personas, bicicletas ni mascotas, según explicó a preguntas de este diario el presidente de la junta rectora del parque natural, Carlos Javier Durá.

También sido retirados algunos paneles informativos orientativos que presentaban un estado lamentable por el paso del tiempo.

Decisiones técnicas

También en los últimos meses se han llevado a cabo algunas mejoras en el principal sendero accesible del parque, en la misma zona, que no necesitaban de una gran inversión. Se ha trasladado la fuente de agua potable desde el aparcamiento al interior del sendero y mesas que funciona como merendero y área de descanso; además de mejorar la evacuación de las aguas pluviales para evitar que generen daños por arrastre junto al mismo emplazamiento del área recreativa y el bosque de eucaliptos. Las decisiones adoptadas en los últimos meses están en consonancia con la voluntad del Consell de que la gestión de los espacios naturales tenga un carácter técnico. Algo que se trasladó tanto en el nombramiento de la nueva dirección como ne la composición de la junta rectora. De ahí la elección de funcionarios especializados para dirigirlos y no de personal de confianza de los políticos.

El espacio natural, que se extiende sobre 3.700 hectáreas -de las que 2.800 forman parte de las láminas de agua de las lagunas de Torrevieja y La Mata-, celebró su XX aniversario oficial el pasado mes de diciembre con numerosas actividades.