Agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) llevaron a cabo el pasado lunes por la mañana una inspección de las dependencias municipales del Albergue de Animales. La inspección de los agentes, que se prolongó durante varias horas, se centró en el sistema de registro de entrada y salida de animales, además de los medios con los que trabaja el núcleo zoológico municipal.

El albergue puso en marcha hace algo más de un año y medio, al iniciarse al actual mandato municipal, un sistema de adopción y preadopción de mascotas para evitar el sacrificio de perros y gatos que se llevaba a cabo en sus dependencias hasta ese momento. La limitación de espacio del núcleo zoológico municipal y el nivel de abandono impulsaron la creación de una red de acogida de perros y gatos, gestionada por voluntarios y coordinada por el área a través de las redes sociales y asociaciones animalistas. La Guardia Civil comprobó que el registro de entrada de animales no se corresponde con el de salidas.

La edil del área Carmen Morate explicó que desconoce el motivo de la investigación del Seprona y si se debe a una denuncia o se trata de una actuación de oficio por parte de las fuerzas de seguridad. La concejala, que no estuvo presente durante esta inspección, explicó que los agentes se centraron en ese registro de entrada y salida. La edil indicó que hay en estos momentos en torno a veinte animales que fuera del núcleo zoológico que siguen figurando en el registro como si estuvieran en las dependencias. La razón es sencilla. Cuando una familia de acogida decide adoptar un perro existe un periodo de adaptación. Durante ese tiempo el animal no se da de baja en la perrera porque, aunque no ocurre con frecuencia, en ocasiones puede volver a esas instalaciones. La edil dijo que espera que la inspección, al margen de las consecuencias que pueda entrañar, sirva para que el departamento cuente con más recursos. El trabajo de los voluntarios también permite que los animales salgan de paseo a diario a un patio anexo a las instalaciones municipales.

Vehículos

Otra de los problemas detectados por el Seprona, según indicó la propia edil del área, fue el transporte utilizado para trasladar a los animales. Una furgoneta antigua, no adaptada a la normativa actual, sin mampara de seguridad para separar al conductor de la zona posterior , y sin estar adaptado al traslado de animales muertos. La edil explicó que está prevista la compra de un vehículo nuevo y recordó que el vehículo ha estado funcionando durante años sin que las fuerzas de seguridad advirtieran deficiencia alguna. Durante años el servicio de recogida de animales lo estuvo realizando una funcionario que no contaba con carné de conducir.