Torrevieja, Guardamar, Orihuela Costa, Pilar de la Horadada... recibieron ayer con sorpresa, emoción y una alegría difícil de contener una nevada que alfombró de blanco playas, pinadas, zonas verdes y algunas calles.

Al margen de algunos accidentes leves de tráfico, la inusual presencia de nieve no generó más problemas que una reducción drástica de la productividad en los centros de trabajo y escolares para contemplar algo increíble por estos lares: una nevada. Y no era para perdérselo porque de la excepcionalidad del meteoro en el litoral de la Vega Baja hablan los archivos históricos, ocurre una vez cada cien años. Es el caso de Torrevieja, donde no se documentaba algo parecido desde enero de 1926, ya que la AEMET dispone de datos para Orihuela Costa y Pilar de la Horadada donde sí cuajó en enero de 1954.

Comenzaron a caer algunos tímidos copos alrededor de las ocho de la mañana, y eso parecía que iba a ser todo, aunque muchos se daban por satisfechos. La mayor parte de los nacidos en Torrevieja no habían visto jamás nevar en la ciudad, y menos que los copos se acumularan algunos centímetros en tejados, playas, parques en incluso sobre los coches.

Los modelos de precipitación americano y europeo señalaban la posibilidad de nieve desde hace una semana, tal y como indicó -no sin objeto de alguna chanza en las redes sociales- Proyecto Mastral. Este colectivo de aficionados a la meteorología, impulsado por Rubén Torregrosa y Pablo Samper, se arriesgó a anticipar el día y la hora en la que podía ocurrir y acertó.

Aunque los datos todavía no se habían cerrado, el de ayer fue uno de los diez días más fríos en la historia del litoral de la Vega Baja, según Proyecto Mastral. A duras penas el termómetro sobrepasó los dos grados hasta bien avanzada la tarde. Situándose en torno a los cero grados a primera hora. La nieve dejó paso a la lluvia y el frío, que se quedarán en la comarca hasta el sábado. A lo largo de toda la jornada los pluviómetros recogieron en torno a 9 litros por metro cuadrado.

La nevada comenzó a arreciar además sobre las nueve de la mañana, justo en el momento de acceso de miles de escolares a los colegios, y la entrada al cole se convirtió en una fiesta. En muchos de ellos, como pudo comprobar este diario, fueron los propios docentes los que invitaron a los alumnos a salir al patio para contemplar un momento "histórico" en la meteorología de la Vega Baja, caracterizada por uno de los registros pluviométricos más pobres de Europa, apenas doscientos litros por metro cuadrado anuales, y la ausencia total de precipitaciones en forma de nieve.

Los móviles se convirtieron en la herramienta para compartir con amigos y familiares la nevada en las redes sociales, a través de fotos y videos que inmortalizaron la mañana para el recuerdo. Apenas se mantuvo una hora el manto blanco sobre la costa, pero la emoción de los vecinos de la Vega Baja por la nevada tardará en desaparecer.

La nieve se concentró en especial en Orihuela Costa, en la zona comprendida entre La Zenia y Campoamor, Pilar de la Horadada, donde la acumulación de nieve incluso hacía difícil el acceso a la zona de invernaderos. Horas después la capa de nieve tapaba de blanco también la umbría de Sierra Escalona. Orihuela Costa y Pilar de la Horadada despertaron con una nevada que se prolongó durante varias horas, aunque sólo cuajó a ratos. Así, la arena del litoral se cubrió por un manto blanco que atrajo la atención de decenas de personas ante este hecho insólito en las playas de la localidad.La Zenia y El Recorral

La Zenia y El RecorralLa playa de La Zenia, la Caleta o la Glea, fueron las zonas donde este manto blanco fue más abundante, al igual que el entorno de la N-332. Pese a las predicciones, los vecinos no podían salir de su asombro, ya que hace apenas unos días, aún eran muchos los que acudían a las playas oriolanas a disfrutar de una temperatura más que agradable en estas fechas.

En el casco urbano de Orihuela ciudad, los copos se hicieron de rogar pero no fue hasta las 13.30 horas de la tarde cuando las primeras precipitaciones llegaron en forma de aguanieve, si bien duró apenas unos minutos.

Donde sí cuajó fue en otras localidades de la Vega Baja, como Rojales, en la que a media mañana una fina capa blanca cubrió buena parte del casco urbano, urbanizaciones como Ciudad Quesada y especialmente, en la montaja, en el paraje de El Recorral.