Perfectamente identificadas a través de las imagenes captadas por las cámaras de una vivienda, dos residentes de Pilar de la Horadada, ambas de 59 años de edad, han sido detenidas por efectovps de la Guardia Civil acusadas de cometer hasta nueve robos en viviendas de toda la costa alicantina, desde Altea a Pilar de la Horadada, sin olvidarse de otros perpetrados en municipios del interior, caso de Rojales. No, no piensen ustedes que se trataba de dos personas temerosas de su suerte o frágiles pues actuaban a plena luz del día y, según una información facilitada ayer por la Comandancia en un comunicado, dos de los hechos delictivos que se les imputan son robos con violencia.

El modus operandi era bastante sencillo, «las dos mujeres se dedicaban a recorrer a pie las urbanizaciones de esas localidades, a plena luz del día, intentando locaizar viviendas que se encontraran con la puerta abierta». Y, como pueden ustedes suponer, había más de las que nadie se pudiera pensar y, además, ¿quién iba a sospechar de una mujer cuasisexagenaria entrando a una casa con la puerta abierta? Mientras una de ellas entraba al interior, su cómplice se quedaba en el exterior vigilando que nadie se acercara o pudiera sospechar. «Los robos eran rápidops, cogiendo objetos de pequeño tamaño y que, a priori, parecían tener algún valor, llegando a conseguir desde dinero a joyas pasando por tablets y teléfonos móviles». Alguna vez se vieron sorprendidas y, según la Guardia Civil, «lejos de achantarse, no dudaban en emplear la violencia contra los propietarios, hecho que causó gran alarma social en algunas urbanizaciones donde los vecinos llegaron incluso a formar grupos de vigilancia en redes sociales para alertarse entre ellos».