? Los propietarios del kiosko, o al menos de la estructura, dijeron ayer que se sienten estafados por quien se lo vendió hace algo más de 9 años, que fue el actual edil del PSOE Alberto Hidalgo.

El hijo de la dueña, Alberto Pastor, cree que esta situación es una represalia debido a que el día en que se celebraron las últimas elecciones denunció que un interventor del PSOE estaba repartiendo votos en la puerta de un colegio electoral. «Interpuse la denuncia por esos hechos y poco después, el 28 de junio, se inició el expediente de expropiación. ¿Por qué ahora es ilegal y antes no? El kiosko ha tenido cuatro propietarios y a ninguno le han puesto pegas. Además no han querido llegar a ningún acuerdo para compensarnos por la expropiación, por lo que recurriremos en los tribunales», declaró el edil popular.