La imagen de Nuestro Padre Jesús, patrón de Orihuela, regresó ayer por la tarde a la Capilla-Convento de San Francisco, tras haber permanecido más de una semana en la Parroquia de las Santas Justa y Rufina.

Centenares de oriolanos acompañaron al «abuelo», como popularmente se le conoce, por las calles en una tradición que es cada vez más numerosa.

El patrón fue llevado a hombros de los costaleros de la Mayordomía de Nuestro Padre Jesús. A su llegada al templo lo giraron de cara al Santuario, en un habitual saludo, y se lanzaron fuegos artificiales en su honor.