La edil de Educación, Begoña Cuartero, ha salido al paso de las críticas por el conflicto que la organización del Salón del Libro ha ocasionado con Cultura, quien había programado actos en La Lonja, donde se celebra el evento literario, en las mismas fechas, ya que Educación no había obtenido permiso para desarrollar el Salón. Cuartero apuntó a que «la culpa es de Cultura. Yo solicité La Lonja para el Salón del Libro en octubre, y no se me contestó por escrito. Pero mantuve una conversación con el asesor de Cultura, Antonio Sánchez (Cs), donde se dio el visto bueno» al evento. Unas palabras que Sánchez niega-

La versión de Cultura, no puede estar más lejos. Según apuntó ayer quien entonces gestionaba el área, el popular Francisco Sáez Sironi (en octubre Mar Ezcurra, de Cs, solo era concejal colaboradora), «yo no firmé ninguna autorización para el Salón del Libro, y no lo hice porque consideré que hipotecar durante un mes la Lonja, con todos los eventos de Semana Santa de por medio y otros asuntos, no procedía. Y esto no significa que no quisiera que se celebrase el Salón, sino que no era conveniente hipotecar toda La Lonja un mes». Cuartero interpretó el silencio administrativo como un sí, pues Sáez ni autorizó ni desautorizó la reserva.

El resultado ha sido una auténtica batalla interna entre el equipo de gobierno, y no solo entre el bipartito de PP y Cs, al gestionar Educación Cuartero, edil Popular y Cultura, ahora, Mar Ezcurra, de Cs, sino entre el propio grupo municipal del PP, pues fue Sironi quien no dio respuesta a una solicitud que Cuartero interpretó como un sí, organizando el evento sin tener en cuenta las reservas que sí estaban aprobadas en Cultura.