El Ayuntamiento de Orihuela ha sido condenado a pagar 500 euros en concepto de costas judiciales por el proceso iniciado por el exinterventor, Fernando Urruticoechea. El funcionario llevó a los tribunales al Consistorio debido a que dos días antes de sus vacaciones de Navidad de 2015 se le suspendieron los días libres alegando que tenía mucho trabajo pendiente. El fedatario se pudo ir de vacaciones tras recurrir por vía judicial y ahora el Ayuntamiento tendrá que pagar el proceso dado que el juez dio la razón al funcionario. «Entendimos que la prioridad era el trabajo antes que las vacaciones», dijo ayer Rafael Almagro. Ahora se ha visto que esa decisión costará a los oriolanos 500 euros.