Es, sin duda, la procesión con mayor belleza de las que se celebran en Torrevieja. El encuentro entre «La Purísima», patrona de la ciudad, el Santísimo Sacramento, bajo palio, y la imagen de San Juan, congregó ayer a centenares de torrevejenses a primera hora de la mañana. Entre aleluyas y aplausos las imágenes volvieron a encontrarse en las «cuatro esquinas» del centro de Torrevieja, en el cruce de las calles Concepción y Fotógrafos Darblade. La imagen de la Patrona de Torrevieja se despojó de su mantilla de luto, en el momento en el que se encontró con Jesús Eucaristía, en presencia de San Juan. La Marcha Real sonó y llovieron pétalos de flor y aleluyas que se mezclaron con el volteo de campanas y la pólvora. Es la procesión que ha resistido al paso del tiempo sin apenas interrupciones porque la protagoniza la patrona de la ciudad, a quien se la reverencia a su regreso a la Iglesia de la Inmaculada.