La huerta de la Vega Baja, esa gran desconocida, ha dejado o dejará de serlo para el Consell que ha comenzado a fijarse en su potencial y ahora plantea establecer visitas turísticas después de proceder a su rehabilitación. El director de Estrategia Territorial Turística de la Agència Valenciana del Turisme, Josep Gisbert, ha mantenido esta semana una reunión con los técnicos municipales de Orihuela y los municipios de la Vega Baja para avanzar en las gestiones de su plan de Gobernanza y Dinamización Turística.

El Ayuntamiento de Orihuela aún no ha hecho público este encuentro, a pesar de su interés por poner en valor su patrimonio, como salió a la luz recientemente con las jornadas para definir qué bienes tangibles o intangibles podían aspirar a ser Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La finalidad de esta sesión de trabajo ha sido concretar y definir las líneas generales del Plan, así como las actuaciones que se van a llevar a cabo en cada uno de los municipios.

Según Gisbert "se van a impulsar acciones vinculadas al desarrollo y puesta en valor de la huerta, como producto complementario al sol y playa". De este modo, ha avanzado algunas de las nuevas medidas que el Plan llevará a cabo, tales como la rehabilitaciones de huertas para hacerlas visitables, la creación de nuevos centros de interpretación, la inversión en nuevas tecnologías sobre productos agrarios, el impulso de nuevos recursos vinculados al agua, entre otros.

Los planes de Gobernanza y Dinamización Turística de la Comunitat Valenciana se configuran como una iniciativa de la Generalitat, instrumentada a través de la formalización de convenios entre la Agència Valenciana del Turisme, las diputaciones provinciales, diferentes asociaciones turísticas y las diferentes mancomunidades y asociaciones intermunicipales implicadas.