Torrevieja ha estrenado hoy las dependencias del nuevo recinto de mercados. Y lo ha hecho con una acogida, en general, positiva, aunque con algunos "peros" importantes. Lo más llamativo es que la afluencia de público al recinto de mercados junto a la Avenida de Delfina Viudes ha sido mucho mayor de la esperada. Hasta el punto que ha provocado problemas de tráfico en la Avenida de Rosa Mazón en su confluencia con Delfina Viudes, durante un par de horas, que han intentado regular los agentes de la Policía Local.

Los usuarios y vendedores se han encontrado con un recinto muy amplio, posibilidad de aparcar, sobre todo en las primeras horas de la mañana, un importante dispositivo de la Policía Local y Protección Civil -por lo menos hoy no han hecho acto de presencia, ni trileros, ni manteros, ni carteristas-. En un recinto que, en ningún momento, da sensación de "cerrado", con dos amplios aseos públicos en cada extremo de los 80.000 metros cuadrados, zonas de ajardinadas, hileras de contenedores y papeleras y una zona de aparcamiento para los mercaderes. Nada que ver, en ese sentido, con la anterior ubicación, algo, que por otra parte, ha provocado el despiste generalizado sobre la situación de los puestos a los que los clientes son más fieles.

El problema del autobús

Hoy el día acompañaba. Otra cosa será cuando llegue el "torraero" del verano, y no estén funcionando bares -que hoy se han quedado vacíos en Nueva Torrevieja-, ni la sombra de edificios disponibles para cobijarse. En el capítulo de inconvenientes sigue estando el transporte. Muchos mayores se desesperaron buscando el autobús especial para llegar al mercado. Como ejemplo estaba la parada situada junto a la calle Apolo, junto a la gasolinera, repleta de público. Otras colas se han formado en la parada del propio mercadillo. Y muchos más clientes de lo que pudiera esperarse en un principio han enfilado la Avenida de Delfina Viudes, pertrechado con el carrito de la compra para acercarse a la novedad.

Entre los vendedores la valoración va por barrios. La mayor parte de los dedicados a la alimentación estaban satisfechos, aunque alguno de ellos a las diez de la mañana aseguraba que "no se había estrenado todavía". Hoy han hecho caja, sin duda, todos los puestos cercanos a las entradas Monge y Bielsa, junto al campo de fútbol Nelson Mandela, y del aparcamiento del parque acuático. Puertas por las que accedía la mayoría del público.

Y sobre todo los puestos de cafetería, porque no tienen la competencia de los negocios del anterior ubicación y en el recinto todavía no se ha adjudicado la concesión de cafetería. En los puestos dedicados a vestuario y zapatería, que aunque no lo parezca son mayoría entre los 700 que se instalan, las caras no eran precisamente de satisfacción.

El concejal de Mercados, Javier Manzanares, ha admitido que la afluencia de público "ha sobrepasado" las previsiones y que el Ayuntamiento estudiará en las próximas semanas reforzar el servicio de autobuses.

Quizá una de las "alegrías" del día ha sido para quienes han estado al tanto de la evolución del proyecto, en el anterior y actual mandato, desarrollado con muchas dificultades desde que se planteó en serio en 2010, y contemplar que, por fin, la inversión de más de 5 millones de euros tiene el uso para la que se ideó.