? La llegada, por primera vez, del agua potable a Barbarroja fue un acontecimiento que despertó el interés de los vecinos. Fueron muchos los que acudieron al acto organizado en la plaza de la iglesia. Tras las palabras del alcalde, Emilio Bascuñana, una vecina no pudo reprimir su alegría y soltó un «¡Viva el señor alcalde de Orihuela!», que secundaron otros vecinos. Bascuñana respondió con un «¡Qué viva, qué viva!», y añadió después «¡Qué viva Barbarroja!».