La organización Greenpeace ha iniciado una campaña europea para denunciar la contaminación por residuos plásticos que sufre el Mediterráneo y lo ha hecho desde Guardamar del Segura. Los ecologistas han difundido imágenes de la acumulación de cientos de envases en la antigua desembocadura del río. El Ayuntamiento ha decidido no seguir retirando esos desechos al considerar que es un trabajo que compete a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que dejó de hacerlo hace un año y medio supuestamente por falta de presupuesto. Ahora esa entidad ha anunciado que reparará la pantalla flotante que sirve para contener los desperdicios y evitar que acaben en el mar y arreglará también la máquina que sirve para extraerlos de forma automática.

El vídeo de Greenpeace ha sido compartido miles de veces por las redes sociales. En él se explica que «una prueba gráfica de cómo llegan estos residuos plásticos al Mediterráneo son las imágenes tomadas en la desembocadura del río Segura. Miles de envases plásticos, principalmente envases de bebidas, son arrastrados por corrientes y mareas hasta las playas y el mar todos los días. Allí se descomponen durante décadas o siglos pasando a formar los microplásticos que alimentan la creciente contaminación de los océanos».

El problema no es nuevo. Hace un año y medio el Ayuntamiento de Guardamar decidió empezar a retirar esos desechos de la antigua desembocadura, un cauce al que van a parar las aguas sobrantes del riego de cosechas de la Vega Baja a través de los azarbes. Desde entonces la administración local se ha venido quejando de la situación y ha estado contratando a una empresa para que los retirara. Las facturas que ya ha abonado el Ayuntamiento superan los 12.000 euros. «El interventor nos advirtió que de seguir sufragando esos trabajos tendríamos que sacarlos a licitación», dijo ayer el regidor, José Luis Sáez. Fue entonces cuando el gobierno local se plantó y decidió no seguir realizando esta tarea.

Hasta hace dos años la retirada de esos residuos acumulados en el cauce se hacía de forma mecánica y lo gestionaba la CHS. En ese punto existía una pantalla flotante que los contenía y en uno de los laterales había una máquina que, de forma automática, se ocupaba de retirarlos. Pero ese mecanismo se averió hace un año y medio y nunca fue reparado.

Sedimentos

El regidor dijo que la CHS se ha comprometido ahora a reparar esa máquina y a arreglar la pantalla flotante. Según explicó, se hará con los fondos que el Gobierno Central ha destinado para hacer frente a los daños provocados por los temporales de invierno. Con las lluvias torrenciales y las inundaciones fue arrastrada una gran cantidad de sedimentos que se acumularon en la desembocadura en forma de lodos, lo que hizo que la pantalla flotante quedara encallada.

Lo que se ha hecho hasta ahora ha sido un análisis de esos lodos para determinar si son tóxicos y, en ese caso, estudiar dónde se pueden verter. Se supone que el resultado de esas pruebas estará listo en los próximos días y entonces comenzará la intervención. En teoría, los trabajos comenzarán en pocos días.

La gran cantidad de residuos plásticos y latas que se acumulan en el cauce proceden de los canales de riego. La CHS mantiene que las comunidades de regantes son las responsables de que esos desechos acaben allí y quiere obligarles a instalar una especie de rejillas en las acequias y azarbes para evitar que los desperdicios fluyan sin control. Por su parte, los agricultores alegan que esos desechos también se cuelan hasta as acequias precisamente desde el río Segura, y por lo tanto creen que parte de la responsabilidad es de la CHS. Y esa es una realidad que no se puede obviar. De hecho, hace un par de semanas llegaron hasta el azud del río en Orihuela una gran cantidad de desperdicios plásticos que se acumularon en la toma de agua de la acequia de Callosa.