La portavoz de la junta de gobierno local, Fanny Serrano (PSOE) ha sugerido hoy que el párroco no solicitó formalmente el uso del cementerio municipal y todo lo necesario para celebrar la tradicional misa de Todos Los Santos el pasado miércoles. Lo ha hecho a preguntas de los periodistas y emplazando a los medios, no obstante, a preguntar al edil del área Dominto Soler (APTCe), que hoy mismo, después de la rueda de prensa de Serrano, ha vuelto a declinar realizar declaraciones. "Habrá que preguntarle al cura por qué no ofreció la misa": es lo único que ha señalado el concejal. El PP cuestiona desde el jueves que los feligreses no contaran con sillas suficientes, un altar ni megafonía, algo, aseguran, obligó a suspender la misa.

Serrano sí ha concretado que no hay administrados de primera y segunda categoría en Torrevieja. Todos los ciudadanos deben solicitar formalmente por escrito las peticiones ante la adminsitración local "como hacen todos los vecinos. Si no está registrado por escrito, no existe para la administración", ha indicado la edil.

Sobre esta aclaración del gobierno el PP se ha preguntado por qué en 2015 y 2016 no hubo ningún problema ni requisito por escrito para contar con lo necesario para la misma.

Año tras año, en la festividad de Todos Los Santos, es tradición consagrar una misa en homenaje a los difuntos en el cementerio municipal de Torrevieja. La infraestructura necesaria es mínima. Unas 200 sillas -que se pueden lograr de otras dependencias municipales cerradas en festivo-; un equipo de sonido normalito -prestado de alguna de las concejalías-; y dos mesas dispuestas a modo de altar para realizar la Eucaristía. Algo que salía solo casi con la rutina de la repetición.

Pero no ha sido así en esta ocasión. Y la chapuza ha vuelto a protagonizar, y no es la primera vez, la gestión del gobierno municipal, en opinión de la oposición del Partido Popular. Las sillas no estaban. No había equipo de sonido y los funcionarios del camposanto solo encontraron dos mesas para improvisar la misa.

Mientras los feligreses se disponían, de todas formas, a oir misa sentados en los bancos de piedra o sobre los adoquines el cura decidió suspender el acto religioso. Sobre todo cuando comprobó que algunos vecinos que habían acudido a estar más cerca de los que ya no están, en un día tan señalado, se disponían a escuchar misa sentados en el suelo, según ha explicado a preguntas de INFORMACIÓN, Eduardo Dolón.

Como cabía esperar de una situación similar los mensajes en redes sociales comenzaron a "rular" de forma inmediata. El propio Dolón cuestionó el hecho de que el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) no respetara "ni a los difuntos". El portavoz popular explicó que para muchos vecinos es la misa más importante del año. Pronto también comenzaron los cargos del PP a cargar las tintas.

En eso, el diputado nacional Joaquín Albaladejo es todo un experto. Rescataba en la imagen del alcalde participando en una procesión Sikh -rescatando una imagen del primer edil con el colorido atuendo de esta confesión de origen indio- y a continuación este mensaje: "Para los muertos de Torrevieja no hay megafonía ni sillas para 1 misa. Para las bonitas celebraciones de los hindúes sí a todo, inexplicable".

En las filas del PP prefieren pensar que es más un problema de gestión que de confesión o creencia religiosa, aunque el primer edil, es cierto, se ha mantenido coherente en su postura de no presidir ni asistir a actos religiosos, en su condición de alcalde, desde que se iniciara este mandato.

Otros tuiteros en la órbita popular local interpelaban al edil Pablo Samper, de Sueña Torrevieja y fuera del gobierno de coalición, sobre su papel a la hora de mantener al actual gobierno -al no apoyar una moción de censura del PP-.