Las Fiestas Patronales de Torrevieja dieron comienzo el pasado sábado por la noche en la Iglesia Arciprestal de la Inmaculada, con el Pregón que pronunció el catedrático torrevejense Ramón Mínguez Vallejos.

La alocución giró en torno a la figura de María como ejemplo de entrega y como madre, en la que se confluyen los grandes valores del ser humano. "Mujer de entrega, de amor silencioso y bondad" dijo el pregonero, "reflejo de bondad, ternura y perdón, valores que son la esencia misma del cristianismo", explicó Vallejos.

El Pregón fue una destacada recapitulación de la figura de María "que nos entrega una lección por la alegría de vivir y de ayudar a los demás, de sufrimiento, de bondad y de perdón que da verdadero sentido a la palabra de Jesús" expuso.

Mínguez Vallejos puso de relieve su figura de mujer sencilla y entregada "ejemplo de sufrimiento y amor incondicional", reflejada en la música dedicada María , como su himno "en donde se canta su bondad, su paz y su ternura", enlazando con la figura a su propia madre en la actividad musical y litúrgica.

"María, mujer del pueblo y símbolo del sufrimiento y la entrega incondicional", finalizó. El acto fue organizado por la Asociación de Hijos de la Inmaculada, se desarrolló en el altar mayor de la Iglesia de la Inmaculada y fue clausurado por su presidente, Antonio Aniorte, quien destacó el vínculo de las celebraciones locales con la Patrona de Torrevieja, la Virgen de la Inmaculada Concepción.

Asistieron entre otros, el diputado nacional Joaquín Albaladejo, el vicepresidente de la Diputación Provincial de Alicante, Eduardo Dolón, representantes de ´Sueña Torrevieja´, PP y Ciudadanos, el Teniente de la Guardia Civil de la ciudad, Marcos Sánchez, la Reina de la Sal, Tania Ñíguez y su Dama, María Rozados, así como la Junta Directiva de la Asociación de Hijos de la Inmaculada. La soprano Belén Puente y la pianista María Ortigosa, amenizaron musicalmente el pregón.