Una patrulla de la Policía Local de Orihuela Costa detuvo el domingo al conductor de un vehículo que tras marcharse sin pagar en una gasolinera, inició una espectacular huida a toda velocidad al ser identificado por los policías y recorrer varias calles del litoral repletas de vehículos y peatones y chocar contra una rotonda. Al inspeccionar el vehículo los dos agentes hallaron 104 gramos de cocaína escondidos en el envase de un menú infantil «Happy Meal» de comida rápida. Los hechos ocurrieron en torno a las 15.40 horas del domingo cuando los agentes de la Policía Local recibieron un aviso del encargado de una gasolinera de la Urbanización La Zenia sobre un conductor se había marchado sin abonar 10 euros en combustible y una bebida energética que había solicitado en la tienda, sin atender a las indicaciones del empleado para que lo abonase.

Una patrulla se ubicó en el cruce de las calles Nicolás de Bussy con Salvador Dalí, cerca de la estación de servicio, para tratar de identificar al vehículo. Minutos después el coche apareció circulando a gran velocidad, según fuentes consultadas por este diario, y la patrulla inició su persecución con los luminosos y acústicos del coche policial activados, intentando alertar a otros conductores y peatones.

En su huida el vehículo recorrió las calles Niágara, José María Sicilia, Nicolás de Bussy y la plaza Antonio Vicea. En varios tramos obligó a otros conductores a frenar para no chocar, adelantó a otros en la zona de reductores de velocidad, e incluso lo hizo contra dirección. Todo en una zona concurrida, muy cerca el centro comercial La Zenia. Al final de la calle Nicolás de Bussy, donde el vial se estrecha, junto al Colegio Los Dolses, el conductor perdió el control del vehículo y lo empotró en la rotonda y rompió la dirección. Los agentes aprovecharon para detenerlo e identificarlo.

Al inspeccionar el vehículo observaron que en el asiento del copiloto había una caja de cartón de un menú infantil de una franquicia de hamburguesas. Y en el interior una sustancia en polvo que el propio protagonista de la persecución identificó como cocaína. En total 104 gramos, con un valor en el mercado al menudeo de 7.000 euros. El detenido, de 26 años, tenía antecedentes por hurto y tráfico de drogas.