El Ayuntamiento de Torrevieja podría aprobar hoy provisionalmente sus primeros presupuestos desde 2015 y de este mandato. Será a partir de las diez de la mañana en el salón de plenos. El actual equipo de gobierno de coalición ha tenido que gestionar con las cuentas prorrogadas desde que se hizo con el poder municipal. Ahora ha logrado los apoyos políticos y el visto bueno de la Intervención municipal para obtener luz verde y desarrollar algunos de los proyectos que se comprometieron a realizar hace ahora más de dos años y medio.

El PP volvió ayer la carga para cuestionar que el gobierno en minoría vaya a recibir el apoyo de Sueña Torrevieja y Ciudadanos, en la oposición, en la votación de hoy. Lo hizo el portavoz popular Eduardo Dolón al asegurar que el primer edil José Manuel Dolón somete a esa misma sesión la aprobación de la plantilla para 2018.

Una propuesta que, según el PP, ha sido rechazada por los sindicatos. Con ese argumento se preguntó cómo Sueña, que formó parte del gobierno de coalición, y en especial Ciudadanos van a dar su respaldo a las cuentas. El PP se hizo eco de ese rechazo que, sin embargo, los sindicatos con representación en la junta de personal no han trasladado a los medios de comunicación. Como avanzó este diario, la mesa de negociación de la junta de personal no comparte que para crear dos plazas derivadas del cumplimiento de resoluciones judiciales -la reincorporación de un profesor de la Escuela de Pintura y la creación de un coordinador de deportes- deban dejar de cubrirse otras cuatro. Hoy el alcalde ha dicho enel pleno que esas cuatro plazas están vacantes aunque desde hace años presupuestadas y no se pueden cubrir porque la legislación estatal lo impide. Es decir, no se pierden con el nuevo presupuesto, ya estaban perdidas.

El PP cuestionó la decisión del alcalde recordando su trayectoria como sindicalista en el sector de la banca. El primer edil, que ayer conoció la nota de prensa y no quiso pronunciarse, va a dar cuenta de esa relación de la plantilla también esta en el orden del día pese a ese rechazo sindical. Si salen adelante, los presupuestos deberán superar un periodo de un mes de alegaciones. Entrarían en vigor a principios de febrero con una partida de inversiones que podría alcanzar los 19 millones, si finalmente se puede emplear el remanente de tesorería.