Orihuela

El Seminario Diocesano de San Miguel, en Orihuela, dio la bienvenida ayer a los invitados con un miniconcierto de órgano y los despidió con una visita -biblioteca incluida- al imponente edificio que ha cumplido 275 años de historia. La excusa para medio centenar de personas que disfrutó de una de las joyas patrimoniales del municipio era inaugurar las Jornadas Gastronómicas de Cuaresma, una iniciativa de la Junta Mayor de Semana Santa que, lejos de excesos, hizo de un menú sencillo, hecho con cariño, un motivo más que suficiente para sentarse a la mesa cuando la «semana más grande de Orihuela», tal y como la definió el alcalde, Emilio Bascuñana, se ve llegar ya para la segunda quincena de marzo. También fue el primer acto para el nuevo Caballero Cubierto, José Antonio García, quien una hora antes había sido designado para el cargo de mayor prestigio de la ciudad.

Un membrillo -hecho por monjas- con queso, ensaladillas, croquetas de bacalao, frutos secos, patatas chips, frutas y un pan de calatrava impresionante, acompañaron al estofado viudo, uno de esos platos que más de uno recuerda de su infancia y que tan presentes se hacen en esta época.

Tertulia

Disfrutar de todo ello, en unos platos y mesas sencillas, siendo primorosamente atendidos por los propios seminaristas, no deja de ser una experiencia para todos aquellos que hacen de la gastronomía, la tertulia y el disfrutar de los pequeños placeres parte de su vida.

El presidente, José Sáez Sironi, con esta iniciativa, abre una nueva etapa dentro de la Junta Mayor de la Semana Santa como una forma de compartir cofrades e invitados mesa y mantel en lugares muy difíciles de disfrutar (y el austero comedor del Seminario es uno de ellos). Las cuatro próximas citas serán en los conventos de Las Salesas (23 de febrero), Carmen (2 de marzo) y San Francisco (16 de marzo), cerrándose estas jornadas en el Palacio Episcopal (23 de marzo), dos días antes de que el Domingo de Ramos paralice Orihuela en una semana que siempre es inolvidable.