Dos terremotos se ha producido hoy pocos minutos después de las ocho de la tarde en la Región de Murcia y se han dejado sentir en el sur de la provincia de Alicante, concretamente en Orihuela, donde muchos vecinos lo están comentando a través de las redes sociales, pero también municipios mucho más distantes, como Cox e incluso Elche, según aseguran en nuestro facebook vecinos de ambos municipios. El epicentro de ambos seismos ha tenido lugar en el municipio de Albudeite, al oeste de la capital murciana.

El primer temblor ha sido de 4,1 grados en la Escala Ritcher, a sólo 12 kilómetros de profundidad, y se ha dejado sentir sobre las 20.08, según la información recabada por el diario en el Instituto Geográfico Nacional. Posteriormente, se ha notado una réplica, pasados ocho minutos, a las 20.16 horas, pero a solo diez kilómetros de profundidad y de menor importancia, 3,2 grados en la Escala Ritcher. A esta hora no se conoce daños personales o materiales.

Un vecino de Orihuela, que reside en una quinta altura, ha asegurado cómo se ha dejado sentir el temblor durante unos instantes. La distancia al origen del seismo supera los 50 kilómetros, lo que sirve para constatar la importancia que ha tenido. En Cox, Ángela Arue, una vecina, asegura que no sólo ha notado el seísmo sino que "se han desprendido algunos 'manises' de la pared". Igualmente, Ángela Belijar de Elche, afirma que lo ha notado. Esto supondría que el movimiento sísmico se habría sentido a 100 kilómetros de su origen, según estos testimonios.

La Escala Ritcher multiplica por diez la importancia de un seismo a otro cuando sube un grado. Así, 3,5 grados equivaldría a un movimiento que se percibe, principalmente, en pisos altos; mientras que uno de 4,5, se nota porque las ventanas y los muebles tiemblan y se observa el movimiento en los vehículos estacionados en la calle.

Lorca

Murcia no ha podido aún olvidar el terremoto del 11 de mayo de 2011, que acabó con la vida de nueve personas. Se da la circunstancia de que ayer mismo el municipio registró otro seismo, de 2,2 grados.

Cada año se registran decenas de pequeños movimientos sísmicos en la Vega Baja que los expertos aseguran que son beneficiosos pues liberan la presión del subsuelo.