El cierre de los 11 chiringuitos chiringuitosde playa de Orihuela ha dejado en la calle a una plantilla de más de un centenar de trabajadores, entre los que ya estaban en sus puestos y los que preveían su incorporación en las siguientes semanas. Una parte de ellos protagonizó ayer una protesta en Cala Bosque (La Zenia) para mostrar su descontento con el decreto municipal que ha obligado al cese de la actividad. También se unieron usuarios para exigir mejoras de seguridad en las zonas de baño. La responsable del área de Playas, Luisa Boné (Ciudadanos), aclaró ayer que la clausura de los establecimientos ha sido ejecutada desde el área de Contratación, dirigida por Paco Sáez (Partido Popular), tras comprobar que el contrato con la empresa se encontraba vencido desde noviembre de 2017.

Boné rehusó ayer asumir toda la responsabilidad por este asunto porque, según dijo, fue el departamento de Contratación el que cometió el error de fechas al asegurar en un primer momento que la contrata con Chiringuitos del sol expiraba en junio de 2018 cuando, en realidad, terminaba seis meses antes. Sin embargo ella no fue alertada de esa situación hasta Semana Santa, cuando se le informó del error. Fue en ese momento cuando se le comunicó que se cerrarían todos los establecimientos, algo que se ejecutó el pasado jueves.

La responsable de Playas recordó que en noviembre anunció su decisión de no prorrogar el contrato con esa empresa por la investigación judicial sobre el presunto amaño en el anterior proceso de adjudicación y dijo que, con tal de haber evitado el cierre de los chiringuitos, hubiera estado dispuesta a dar marcha atrás y aprobar una prórroga. Sin embargo los plazos ya habían vencido y esa opción no era posible.

Pliegos

La elaboración de los nuevos pliegos para sacar el servicio a licitación se está haciendo de forma muy meticulosa por parte de los técnicos, conscientes de que el anterior proceso está enfangado por un caso de presunta corrupción. De hecho, la Concejalía de Playas quería que se otorgara una mayor puntuación a las empresas que propongan mejoras con más actividades de ocio, deportes náuticos o eventos y programas deportivos también en invierno, pero los técnicos han dejado claro que sólo están dispuestos a incluir aquellos requisitos que se puedan puntuar de forma matemática, sin dejar nada que dependa de una posible interpretación subjetiva. Temen que cualquier disposición abra la puerta a nuevos procesos judiciales y no quieren verse salpicados.

Boné dijo ayer que también valoró la opción de aprobar un año adicional de contrato al margen de las prórrogas tal y como se hizo en 2013, cuando el Ayuntamiento extendió el servicio con Chiringuitos del sol justificando la necesidad de disponer de ese servicio hasta nueva licitación. Pero los técnicos tampoco quieren ni oir hablar de esa opción por esos mismos motivos, según la edil.