Torrevieja vallará el Muelle de la Sal para evitar accidentes en las obras olvidadas por Acuamed

El Ayuntamiento de Torrevieja tiene previsto cerrar con un vallado la obra inacabada del paseo del dique de Poniente o de la Sal ante la situación de peligro e inseguridad para los peatones que supone ahora. Aunque este espacio público es utilizado por docenas de vecinos, ni está terminado, ni cuenta con alumbrado, barandilla de seguridad y mobiliario. Las obras fueron adjudicadas en 2014 por la empresa estatal Acuamed, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, a Becsa por 769.991 euros (IVA no incluido) y llevan paradas cuatro años.

El vallado ubicado en el acceso para impedir el paso no ha sido mantenido ni por la adjudicataria ni por la contratista. La gente utiliza este espacio, situado entre la bahía y la playa de Los Náufragos como un paseo más sin atender a las advertencias.

Como Becsa y Acuamed no responden a las peticiones del Ayuntamiento para que adopten medidas, el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes), anunció ayer que será el Ayuntamiento el que sufragará las obras necesarias -y luego reclamará el importe a Acuamed- para impedir el paso a una obra que no está terminada. Dolón dijo que ha consultado a los técnicos municipales que le han indicado que el municipio podría ser responsable en caso de accidente en el interior del dique.

El primer edil indicó que la obra está paralizada porque en el anterior mandato el gobierno local reclamó a Acuamed que modificara el proyecto para salvaguardar la actividad de las instalaciones de la explotación salinera -la cinta que transporta al aire libre la sal desde la laguna a los barcos en el puerto discurre paralela al paseo-. Ese cambio, según el primer edil, solo supone un sobrecoste de 20.000 euros sobre el proyecto inicial. Sin embargo, Acuamed no desbloquea la obra.

El alcalde Dolón insistió ayer en que en el fondo de esta paralización, además de esa modificación -el actual gobierno coincide con el anterior en que es necesaria esa medida para salvaguardar el transporte de sal-; está el procedimiento judicial que investiga desde hace un par de años una trama de corrupción por supuestos sobrecostes millonarios e irregularidades administrativas en las obras adjudicadas a Acuamed, en el marco de la denominada Operación Frontino. El paseo a lo largo de 700 metros de dique, corresponde a los proyectos comprometidos por Acuamed para compensar a Torrevieja por el impacto de la desalinizadora, y estaría siendo investigada en ese ámbito, o al menos, sugirió el primer edil, paralizada a la espera de que se despeje el horizonte judicial.

«El Ministerio de Medio Ambiente no se ha preocupado por saber cómo está el vallado -completamente derribado- ni en qué estado está la red de alumbrado». La situación de la valla está permitiendo el trasiego de personas por las obras «lo que representa un auténtico peligro», subrayó.

Primera línea

El Ayuntamiento también va a abordar en las próximas semanas obras de adecuación de la primera línea de playa entre la playa de San Roque y La Veleta, tal y como llevó a cabo el verano pasado, en esta ocasión por los desperfectos provocados por las lluvias de los últimos meses. El alcalde indicó que el municipio no alberga ninguna esperanza de que el proyecto de senda junto al mar también previsto por Acuamed en este tramo hasta Rocío del Mar, se vaya a llevar a cabo.