El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, anunció el pasado mes de mayo una bajada «de al menos un 2%» en el IBI para 2019, precisamente lo que se ha incrementado este año. El regidor señaló entonces que había indicado al área económica del Ayuntamiento que analizara una reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles de naturaleza urbana para disminuir la presión fiscal de los contribuyentes. El anuncio lo hizo tras recordar que «llevamos unos años de subidas del IBI a consecuencia de la solicitud de actualización de los valores catastrales en la anterior legislatura, pero ya comuniqué la paralización de las actualizaciones a la Dirección del Catastro». La bajada, aseguró, se puede hacer al tener «unas cuentas municipales encauzadas y sanas y es justificable ante el Ministerio ya que reducirá nuestro presupuesto de ingresos en aproximadamente 600.000 euros».