El barro sustituye al agua tras la tromba en Torrevieja

El casco urbano de Torrevieja y sus urbanizaciones han recuperado la normalidad tras la tromba de 100 litros por metro cuadrado que anegó calles y avenidas e inundó sótanos y viviendas. El barro ha sustituido al agua en los puntos más conflictivos: Torretas III, la calle Mar Menor y Ramón Rubial en el Paraíso y Villa Amalia o el paseo de la playa de Los Locos en el «222» con la avenida Roentgen.

Los operarios de Agamed achicaron buena parte del agua acumulada en Ramón Rubial derivando los caudales al sistema de alcantarillado. En este punto la empresa mixta comenzó hace 15 días una obra en la que va a invertir medio millón de euros para instalar un bombeo y que los caudales se deriven a través de colectores a la depuradora o al mar, en caso de lluvias torrenciales.

La empresa mixta Agamed también tiene previsto ampliar la capacidad de las dos balsas de laminación situadas en paralelo a la calle Efrén Gutiérrez, en los Altos del Limonar y La Torreta III, dotando al vaso de mayor profundidad -unos treinta centímetros más-. Si ahora las balsas pueden recoger en torno a 15.000 metros cúbicos, la ampliación, que contempla ajardinar el perímetro, podría permitir que asumieran 25.000. Fue en este punto donde se inundaron viviendas.

A esta zona fue a parar buena parte del agua recogida en la cuenca vertiente de la laguna desde Cortes Valencianas, al recinto de mercados, la urbanización Doña Inés y los colectores a cielo abierto de la CV-95 -uno se desbordó anegando el acceso a Torrevieja durante 40 minutos-.

Por otra parte, Salins España indicó ayer a este diario que el impacto de las lluvias ha sido mínimo en la explotación salinera porque el mayor aporte de agua se produjo en el área que no está en explotación. Además el nivel del agua en la laguna era bajo, con lo que el aumento no incide en las instalaciones de descarga o en la plataforma extractora.

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