¿Le debe el Consell 1,1 millones a Orihuela?

n El acto de apertura del Centro de Salud del Rabaloche fue multitudinaria, como se podía esperar, sobre todo por la cantidad de políticos por metro cuadrado que se dieron cita. Y claro, la tensión se respiraba en el ambiente en un año que cuenta los días para las elecciones municipales y autonómicas. Formando en fila esperaron la llegada de Ximo Puig casi todos los ediles de la corporación; también los ya exsocialistas Antonio Zapata y Carmen Gutiérrez, con cara de circunstancias tras su marcha del grupo socialista. La incomodidad del momento la resolvió el líder de Cambiemos, Carlos Bernabé, que llegó más tarde, y se situó entre Zapata y la edil socialista Carmen Moreno, haciendo más clara la separación de ambos «grupos socialistas».

Pero, sin duda, los momentos de tensión más evidentes los protagonizaron el alcalde, Emilio Bascuñana (PP) y el presidente de la Generalitat. Bascuñana le requirió atención a Puig en varias ocasiones e intercambiaron algunas palabras, con gesto serio. El regidor aprovechó la comparecencia ante los medios para solicitar «que ese millón y pico de euros que ha sobrado de la obra revierta en otras inversiones que hacen mucha falta en Orihuela» al indicar que a la localidad le correspondieron 2,7 millones de euros del Plan Confianza, que se decidió destinar en 2013 a este centro, y la obra ha costado 1,6 millones, lo que dejó a los mandatarios socialistas con cara de circunstancias. Puig solo dijo que «quedan cosas por hacer, pero nunca se había invertido tanto en la Vega Baja y en Orihuela como en este mandato». Sí quiso responder, posteriormente, la consellera Ana Barceló, quien indicó que «esta obra no es fruto de ningún plan, sino del presupuesto de la Generalitat». Y añadió a este diario que «no sobra nada, se licitaron los trabajos por una cantidad y se han ejecutado».