Espectáculo, ambiente fallero y una traca con más de 10 kilos de pólvora. De esta manera, el patio del IES Miguel Hernández de Bigastro se convirtió en la mañana de ayer en un auténtico escenario de fiesta para celebrar la quema de la falla 2019 realizada por el alumnado. Como si de una comisión fallera más se tratara, los alumnos y alumnas disfrutaron del acto típico valenciano que se recreó en torno a la figura del científico del siglo XVIII Thomas Villanova, paisano de Bigastro, y que devolvió la tradición fallera a la localidad por segundo año.

El monumento, de unos dos metros de altura y con guiños a la lengua valenciana, protagonizó la jornada ante la multitud de alumnos del instituto, unos 350, profesorado del centro y escolares de sexto de Primaria del colegio San José de Calasanz del municipio, niños y niñas que recibieron agua de las mangueras que utilizaron los Bomberos de Orihuela para apagar el fuego.

Este año, hubo dos «ninots» indultados. «Uno, la figura de un delfín, en memoria del maestro, compañero fallecido este año, Paco Ruiz Sáez. Y el otro, la recreación de la obra «Tirant lo Blanc», que curiosamente es uno de los libros que se salva en la quema de libros en el Quijote de Cervantes», comentó el docente Mateo Marco.

A esta cita fallera acudió la alcaldesa de Bigastro, Teresa Belmonte, quien fue recibida por el director del IES Miguel Hernández y director de la Banda de Música del centro y profesor de Música, Manuel Beltrán García. También asistió el cronista de la localidad e investigador de la figura de Thomas Villanova, el científico bigastrense al que estaba dedicada la falla, «por su trabajo y esfuerzo destacado en disciplinas como la botánica, la astronomía, la química o la literatura».

También «queríamos reconocer la dedicación de Pascual en el estudio del emblema científico y recordar a nuestro compañero Paco Ruiz, profesor del departamento de Biología, que nos ha dejado recientemente», manifestaron desde el instituto.

Segundo año

Este ha sido el segundo año que se realiza esta fiesta de tradición valenciana en el instituto de Bigastro, una actividad que lleva preparándose desde el inicio de curso y en la que han participado profesorado y alumnado de Educación Plástica y Visual, el departamento de Valenciano y el de Tecnología, este último encargado de realizar la estructura de la falla.

Antes de la «cremà», la falla estuvo presentada en el hall del centro y se diseñó un cartel anunciador, trabajo de la alumna Marina Paredes. La celebración de este acto, realizada por segundo año consecutivo, «busca recuperar las tradiciones falleras que Bigastro tenía en su momento, del mismo modo que Orihuela también la tenía hace años», según expresó el profesor Marco a este medio.