La asociación de vecinos «San Miguel Arcángel» de San Miguel de Salinas denuncia que el acceso a una de las rotondas de la CV-95, en construcción en la travesía por el municipio, ha dejado, «totalmente incomunicadas para el tráfico» a un grupo de viviendas en la intersección de las calles Ronda norte y El Olivo. El severo impacto de las obras ha provocado que muchas de estas casas hayan sido puestas a la venta por sus propietarios.

La calle de la urbanización lindera con la CV-95 se ha reconvertido en vial de servicio, que, en el desnivel del cambio de rasante, ha dejado incomunicadas las viviendas. Hay un grupo de casas que se han visto privadas, no sólo del acceso motorizado, sino que su única entrada «se reduce a una acera estrecha por la que no cabe una camilla o silla de ruedas». Otras viviendas cuentan con serias dificultades para acceder a sus cocheras.

La asociación ha dado traslado, por tercera vez en unos meses, de las quejas de vecinos en la búsqueda de respuestas y de soluciones a la Generalitat. En ocasiones anteriores, «nuestras peticiones han provocado rectificaciones, sobre la marcha, de las obras en ejecución» y desea que en este caso suceda lo mismo y «se pueda enmendar el grave daño y el sufrimiento que se le infringe a este grupo de vecinos».