"Todos somos Henry". Es el lema de la pancarta que encabezaba la concentración que familiares y amigos del joven Henry Alejandro Jiménez, de 21 años, han organizado hoy frente al Ayuntamiento de Orihuela al cumplirse un año de su desaparición. Arropados por la Fundación Europea para las Personas Desaparecidas QSDglobal y por miembros de la corporación municipal, entre ellos el alcalde de Orihuela Emilio Bascuñana, una decena de familiares y amigos del joven de origen colombiano afincado en Orihuela Costa han reclamado avances en la investigación y que el caso no quede en el olvido, con frases que se podían leer en las pancartas como "Sin ti no hay vida" y "Basta de silencios". La madre de Henry, Gina Marín, no ha podido contener las lágrimas de desesperación tras un año en el que no ha tenido noticias de su hijo "en el que la familia estamos destrozados, sin tener vida", ha señalado. "Pedimos que no dejen el caso en el olvido, que no lo archiven, que se haga justicia", ha reclamado. "No queremos que sea un desaparecido más en el olvido", ha añadido.

La madre del joven ha explicado que su hijo desapareció en extrañas circunstancias el pasado 1 de enero de 2019, tras la fiesta de Nochevieja que celebró con un grupo de amigos en Orihuela Costa y tras recibir una paliza de su compañero de piso. "No entendemos que la persona que le dio una paliza a mi hijo no tenga castigo ya que por culpa suya desapareció. No digo que lo matara, pero sí que hay un vídeo donde se ve que le da una paliza delante de todos sin saber por qué ya que ninguno lo ha querido decir y mi hijo no se defendió porque es súper noble, no se pelea y, de hecho, le pegan y baja la cabeza". Después de la supuesta pelea, según ha señalado, "le tiran a la calle y nadie lo auxilia, solo le graban un vídeo de cómo estaba tan golpeado...", ha indicado casi sin poder continuar visiblemente emocionada, antes de añadir que "pido justicia por mi hijo". "Sabía que algo le había pasado, cuando no me llamó el día 1 ya que jamás estaba sin llamarme cuando se iba fuera de casa". Gina acudió el 2 de enero del año pasado a la casa donde pasó Henry la Nochevieja "pero no me abrieron". Fue entonces cuando interpuso la denuncia por su desaparición en el cuartel de la Guardia Civil de Pilar de la Horadada. "El teniente de la Guardia Civil me dijo que estuviera tranquila, que seguro aparecería y que podría estar sin memoria por los golpes que le dieron a mi hijo y que podía estar tirado en algún sitio pero ha pasado un año y, ¿dónde está tirado mi hijo?", se pregunta esta madre.

Los efectos personales de Henry, un móvil, un reloj y su cartera, estaban en la casa y fueron entregados a la Guardia Civil como prueba. "Lo único que sabemos es que a las 8 de la mañana mi hijo estaba en la esquina de la casa donde le golpearon llamándome a mí a gritos de 'mamá, mamá' y nadie lo auxilió", ha relatado Gina Marín quien dice tener la esperanza de que su hijo "pueda estar en cualquier rincón de España porque haya perdido la memoria".

El hermano de Henry, Andrés Jiménez, que desde el primer momento ha estado muy activo en la búsqueda de su allegado, ha recordado que cada primer sábado del mes se concentran en Orihuela Costa junto al Centro Comercial Zenia Boulevard. Andrés ha criticado el "silencio" de quienes estuvieron en la fiesta de Nochevieja "porque solo dijeron que le pegaron una paliza a mi hermano unos días después y nos preguntamos ¿por qué estuvieron callando". El hermano del joven desaparecido ha criticado que ninguno de los que se suponía amigos de Henry hayan acudido a alguna de las concentraciones. "Si el desaparecido fuera un amigo mío yo estaría en todas las concentraciones y si yo no soy culpable estaría defendiéndome, pero no es el caso. El silencio dice más que lo que están haciendo", ha sentenciado.

El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, por su parte, ha señalado que, desde el consistorio oriolano permanecen "a entera disposición de la familia para hacer todo lo que esté en nuestra mano" al mismo tiempo que ha recalcado que siguen manteniendo la esperanza y la necesidad de seguir "contribuyendo a que se esclarezca el tema cuanto antes".

El joven desaparecido había decidido pasar la Nochevieja de 2018 junto a un grupo de siete amigos. Pero la celebración se truncó en las primeras horas del nuevo año. Según consta en la investigación abierta por la Guardia Civil, Henry fue presuntamente agredido por su compañero de piso y terminó herido y tirado en la calle junto a su casa. Esa persona, no obstante, declaró a la Benemérita que esa noche se pelearon, pero mantiene que después Henry se marchó de la casa y no volvió a saber más de él.Tras la desaparición del joven, que estudiaba segundo de Bachillerato, se montó un importante dispositivo de búsqueda donde, además de policías y otros efectivos de seguridad y emergencias, participaron numerosos voluntarios. Pero todo fue infructuoso y no hay ni una sola pista de dónde puede estar Henry. Ni las búsquedas realizadas ni la investigación abierta han dado frutos hasta ahora. La Guardia Civil mantiene en un hermetismo casi absoluto el caso. Su familia rechaza que la desaparición de Henry haya sido voluntaria y siguen pidiendo la colaboración de sus vecinos para esclarecer lo ocurrido.