n El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, insistió ayer en que el trasvase Tajo-Segura es «irrenunciable» para el Consell y, por ello, anunció que se trabajará «con una perspectiva de suma de recursos» para «garantizar agua para siempre». El también secretario general de los socialistas valencianos se reunió en Orihuela con su homólogo del PSOE de la Región de Murcia, Diego Conesa, para «forjar alianzas» y tratar políticas conjuntas en materia de agua. Ambos coincidieron en señalar que no están dispuestos a renunciar al trasvase, aunque eludieron crear un enfrentamiento con la, de nuevo, nombrada ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera, ahora también vicepresidenta, de un perfil «antitrasvasista» y que ha puesto en más de un aprieto al presidente Puig con la restricción del trasvase a los regantes, el último cierre el pasado mes de diciembre, que ha llevado a la Generalitat a presentar hasta dos recursos en contra de la decisión del Gobierno.

Puig, en este sentido, se limitó a decir que «las leyes y los acuerdos se deben cumplir y se dan las condiciones objetivas para que haya un trasvase menor pues bien», pero dijo no entender que «se hagan restricciones en base a expectativas». El presidente de la Generalitat se refirió así a la pregunta de los periodistas sobre si teme que la ministra Teresa Ribera vuelva a cerrar el trasvase para los regantes en la comisión que tendrá lugar el 20 de enero, aprobando, como se hizo hace un mes (el ministerio autorizó solo la trasferencia de 7,5 hectómetros cúbicos exclusivos para el abastecimiento urbano). El presidente valenciano apostó porque el ministerio se base «en unas coordenadas técnicas». E insistió es que «vamos a ser absolutamente determinantes en nuestra defensa del trasvase, de los regantes y de la industria agroalimentaria, en lo que es la huerta de Europa, sobre todo la Vega Baja y Murcia». Aunque dijo querer alejarse «la confrontación» porque «no sirve para nada».

Por su parte, Conesa señaló que «nuestra posición está clara y el Gobierno de España ha dicho claramente en Madrid, en Alicante, en Murcia y también en Castilla-La Mancha, que el trasvase no se va a cerrar y, a partir de ahí, tenemos que trabajar y seremos leales y exigentes para que se cumplan las normativas europeas y las sentencias, pero también ese compromiso que se ha fijado en el documento de Gobierno que es la garantía y seguridad de suministro tanto para beber como para riego». El líder de los socialistas murcianos añadió que «tanto el PSPV como el PSRM apoyamos al Gobierno de España para trabajar dentro de sus competencias en el Mar Menor, y exigimos al gobierno de Murcia que sea valiente para tomar las medidas necesarias para no dañar a los pequeños agricultores, tanto de Murcia como de la Vega Baja».

El PP habla de «tomadura de pelo» y acusa a Ximo Puig de «traicionar» a los regantes

El diputado del grupo popular en la Diputación de Alicante, Adrián Ballester, calificó ayer de «tomadura de pelo» la visita del presidente de la Generalitat y secretario del PSPV, Ximo Puig, a Orihuela para hablar de agua y del trasvase Tajo-Segura. A juicio de Ballester, la visita de Puig, que se reunió con el secretario del PSOE murciano, Diego Conesa, solo sirvió para «hacerse fotos, sin ofrecer soluciones y, mucho menos, sin alzar la voz ante el vergonzoso nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta del Gobierno».

Para el diputado popular, Ribera es «una ministra que en el poco tiempo que ha estado al frente del Ministerio de Transición Ecológica, se ha dedicado a eliminar nuestros derechos y mandarnos menos agua de la que nos corresponde». «Nos encontramos ante un nuevo ataque a los agricultores y regantes de nuestra provincia por parte del PSOE», señaló Ballester, quien dijo que la nueva vicepresidenta es «enemiga pública del trasvase Tajo-Segura, infraestructura imprescindible para el desarrollo económico del sur de la provincia de Alicante».

El diputado anunció que el grupo popular llevará al pleno de la Diputación, mañana miércoles, una moción para que se autorice el trasvase de agua para riego a través del Acueducto Tajo-Segura y para «garantizar la solidaridad entre regiones y la igualdad entre españoles reconocida en la Constitución, y que los socialistas dejen de lado los criterios sectarios y partidistas a la hora de abordar decisiones que afectan gravemente a un sector, el del regadío, que tiene una gran importancia medioambiental, económica y social», dijo Ballester.

El PP va a agilizar la próxima reunión de la Mesa Provincial del Agua para coordinar acciones junto a los regantes y expertos del sector «ante los ataques del PSOE». «Puig traiciona a los agricultores al ponerse del lado de su partido y no defender los intereses de nuestra provincia y de toda la Comunitat (...) no vamos a dar ni un paso atrás ante los ataques injustos y desproporcionados del PSOE, ya no solo tienen un discurso en cada comunidad, ahora lo tienen en cada provincia, y Puig cree que viniendo a la provincia en modo postureo nos vamos a olvidar de los flagrantes ataques de su partido», concluyó Ballester.