El Ayuntamiento de Callosa de Segura impulsa la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de Laderas del Castillo, un yacimiento con más de 4.000 años. El gobierno local, de PP y Cs, llevará la propuesta al pleno del consistorio para que, tras su aprobación, la pueda elevar a la Conselleria de Cultura, que es el organismo encargado de aprobar este tipo de protecciones. Se trata de un yacimiento único en la Vega Baja donde se han encontrado numerosos restos arqueológicos de la Edad de Bronce.
Las labores realizadas hasta ahora en este importante enclave han sacado ya a la luz los restos de las viviendas y enseres cotidianos de una comunidad de campesinos y artesanos que, hace más de 4000 años, levantó una gran aldea en las faldas de la sierra de Callosa. Se trata de la llamada Cultura de El Argar, una de las sociedades más avanzadas de la Europa Occidental de su tiempo, en torno al año 2000 antes de Cristo. Con una extensión cercana a los 20.000 m², es uno de los asentamientos más grandes e importantes de la Edad del Bronce. Hace, por tanto, más de 4.000 años que en esta parte de la geografía de la Vega Baja se alzaba un gran poblado cuyo urbanismo se organizó en base a unas grandes terrazas construidas con bloques de piedra de gran tamaño, sobre las que se alzaron las paredes y techos de las casas.
La última de las excavaciones, coordinada por el MARQ (Museo Arqueológico Provincial de Alicante) han concluido esta semana con importantes hallazgos. El director de esa excavación, el arqueólogo del MARQ Juan Antonio López Padilla, destaca que el poblado abarca aproximadamente dos hectáreas. «En los ocho años de excavaciones se han descubierto unas ocho terrazas, que corresponden a una veintena de casas. En algunas casas se han descubierto que servían como áreas de almacenamiento de trigo o cebada, y en una casa que sufrió un incendio hemos encontrado restos de esteras de esparto», explica este arqueólogo. El MARQ ha dirigido en los últimos tres años diversas investigaciones sobre el terreno.
El alcalde de Callosa de Segura, Manuel Martínez, emplaza a la Diputación de Alicante a «seguir trabajando conjuntamente para poner en valor la zona y empezar una tarea de promoción de Callosa también en el ámbito arqueológico». En este sentido, el Concejal de Patrimonio de la localidad, Vicente Mora, adelanta que el Ayuntamiento está trabajando en un catálogo de bienes de relevancia local, en el que quiere incluir también el yacimiento «y vamos a iniciar el procedimiento para que sea declarado como BIC y así poder optar a ayudas y subvenciones que nos ayuden a proteger y promocionar la zona».
Hallazgos
El yacimiento de Laderas del Castillo destaca, además, por los hallazgos recientes relacionados con el mundo simbólico, como tres pequeñas figurillas de terracota representando toros o vacas que en la actualidad se exhiben temporalmente en el Museo Arqueológico Municipal de Callosa de Segura. En el interior de las casas localizadas en las distintas excavaciones se conservan restos de fogones, bancos de trabajo, molinos para la elaboración de harina y diversos recipientes de cerámica para almacenar y consumir alimentos. En los pisos de estas casas se han encontrado diversos objetos relacionados con las actividades realizadas en su interior: tinajas, cuencos y ollas de cerámica -algunas de ellas decoradas y en varios casos conteniendo cereales carbonizados- martillos y molinos de piedra, punzones y utensilios metálicos de cobre y algunos adornos de nácar y marfil.
Se trata de un lugar único para estudiar la cultura argárica que estuvo presente en el sureste peninsular desde, mínimo, el año 2000 a.C y de sus relaciones con otras sociedades contemporáneas de su entorno. Una sociedad dedicada a la agricultura, la ganadería y el trabajo minero, para lo que buscaba asentamientos próximos a recursos hídricos y protecciones naturales y de altura, como cauces de ríos y ramblas o faldas de montañas. Una importante colección de objetos procedentes de las excavaciones se conservan en el MARQ y también en el Museu d'Arqueologia de Catalunya, mientras que en el Museo Arqueológico de Callosa también un relevante lote de piezas recogidas a lo largo de los años en las vertientes de la sierra en la que se ubica el yacimiento.
