La Conselleria de Sanidad autoriza desde el pasado 5 de diciembre a que todos los comerciantes de los mercadillos de la provincia de Alicante puedan instalarse sin restricciones ni turnos semanales, si los ayuntamientos son capaces de limitar y controlar el aforo de clientes de los recintos al 50%. Esta medida ha sido bien recibida por el sector -es un respiro frente a las restricciones que obligan a turnarse a la hora de instalarse- y por una demanda que encuentra en los mercadillos semanales la mejor relación calidad precio en muchos productos, en especial de alimentación: fruta, verdura y hortalizas frescas.

Sin embargo no se está aplicando en uno de los mercadillos más importantes de la provincia. El de Torrevieja, que se celebra los viernes y que antes de la crisis sanitaria contaba con casi 500 puestos, muchos de ellos comerciantes autónomos de los municipios de la Vega Baja. Este popular mercadillo se instala en una superficie disponible de 80.000 metros cuadrados. Pero el Ayuntamiento sigue limitando la instalación de vendedores a poco más de 250 puestos: carece de personal suficiente para limitar el aforo a la mitad de la capacidad del recinto de mercados, según ha explicado el concejal del área Antonio Vidal a INFORMACIÓN. Lo mismo ocurre con el mercadillo de La Mata -más difícil de controlar porque cuenta con muchos más accesos-.

Contrato de controladores

Al autorizarse la puesta en marcha de los mercadillos tras la primera ola de la pandemia a principios del pasado mayo, el Ayuntamiento también se retrasó en la reapertura. Lo hizo a finales de ese mes cuando pudo preparar el recinto con las indicaciones y señalizaciones necesarias y contrató de urgencia la prestación de un servicio de vigilancia específico dedicado a la labor de control de aforo. Este contrato ya no está vigente. Vidal asegura que el municipio está trabajando para permitir que pronto todos los comerciantes con puesto adjudicado puedan instalarse sin necesidad de turnarse como ya ocurre en los mercadillos de la Vega Baja.

En la mayor parte de los zocos de la Vega Baja ya se completan todos los espacios disponibles

El Ayuntamiento ha intentado contar con la colaboración de los miembros de Protección Civil, pero el número de efectivos disponibles -siempre voluntarios- no garantiza ese control. Tampoco es posible completar esta función con agentes de la Policía Local que en un turno de viernes por la mañana carece de efectivos suficientes para cubrir este servicio. En los meses de otoño e invierno -temporada turística baja-, la presencia de público se reduce en este mercadillo y no sería necesaria la limitación de aforo en uno de los recintos mejor preparados de la provincia para albergar esta actividad: vallado perimetral y solo dos accesos peatonales, además de dos grandes aparcamientos. El Ayuntamiento ha suspendido el abono de las tasas por ocupación de dominio público a estos comerciantes para paliar el impacto de la crisis. Con la ubicación garantizada y sin el pago de tasas algunos están escogiendo otras plazas donde también cuentan con puestos adjudicados antes que Torrevieja.